Nuestro compañero Miguel vuelve a EEUU para traernos las noticias más actualizadas con relación al aborto, ¿saben que se pretende?
Consagrar la práctica del aborto como un derecho fundamental.
Un artículo de Miguel Toledano: «Escaramuzas del abortismo»
El año comenzaba esperanzador para los defensores del derecho a la vida en los Estados Unidos. La nominación de Kavanaugh a la Corte Suprema permitía albergar la esperanza de que una inédita mayoría de 5 magistrados frente a 4 pudiese, a lo largo de 2019, atacar la polémica decisión jurisprudencial Roe contra Wade, que a comienzos de los setenta creó el derecho al aborto en la primera nación del mundo.
Pero el enemigo no es tonto. Ante la nueva situación, los defensores del infanticidio en el seno de la madre se han puesto manos a la obra y, en previsión del riesgo de decisiones judiciales adversas, han optado por una estrategia diferente. En lugar de tratar de influir sobre el alto tribunal de Washington como ha sido el caso en las últimas décadas, se están produciendo, fundamentalmente en los diferentes estados federados dominados por el partido demócrata, iniciativas legislativas en cadena, con el denominador común de consagrar la práctica del aborto como un derecho fundamental.
Desde estas líneas ya hemos informado sobre dos estados que, desde el comienzo de la andadura de Marchando Religión en septiembre pasado, han optado por esta treta, a saber, Oregón y Nueva York. En realidad, el pionero había sido Massachussetts, que en julio de 2018 se había pronunciado, con su gobernador republicano a la cabeza, en favor del derecho al aborto en dicha jurisdicción, de tendencia marcadamente liberal.
Durante el mes de enero, dos territorios más de la costa noroeste, Rhode Island y Vermont, han seguido pasos similares. En el primero de ellos, la confesionalidad católica de la gobernadora Gina Raimondo no le ha impedido saludar la iniciativa legal con un eufemismo complicadísimo: “la codificación del acceso de la mujer al cuidado de la salud reproductiva”. En el segundo, la mayoría demócrata en las dos cámaras del estado permite augurar la aprobación de un proyecto de ley de aborto libre a lo largo de todo el embarazo, con la proclamación explícita de esta práctica como “derecho fundamental”.
El mes de febrero de 2019 ha presenciado otros dos triunfos del bando herodiano.
Nuevo Méjico, dominado también por los representantes demócratas, se unirá con toda probabilidad desde el oeste americano al aborto libre durante todo el embarazo, mientras que Illinois, el estado natal de Ronald Reagan, ampliará su ley de 1975 para proclamar el aborto como “derecho fundamental” y alargarlo igualmente a los nueve meses de gestación.
A mayor abundamiento, Virginia no parece dar motivos para la alegría tampoco, toda vez que el equilibrio actual de fuerzas políticas lo más que conseguirá es mantener el statu quo como mal menor, si no incluso caer en la tendencia parlamentaria a la eliminación de los niños hasta el mismo momento de su nacimiento.
¿Dónde se protege, pues, al no nacido?
Nuestros lectores ya nos han escuchado tratar de los casos de Alabama, Mississippi, Iowa, Ohio y Virginia Occidental, calificados en este combate como de marea verde por la vida. Por su parte, el senado de Arkansas aprobó el pasado 7 de febrero una ley que prohíbe el aborto en el supuesto de que la Corte Suprema de la nación revoque Roe contra Wade, si bien admite la píldora del día después; en nuestro mapa descriptivo de la situación, debemos marcarlo en consecuencia con el color amarillo.
Tennessee es un caso interesante: Desde que el asunto se resolvió mediante referéndum en 2014, su Constitución federada establece que no “protege el derecho al aborto”.
Esto es, desde luego, meritorio aunque ello no quiere decir que no se puedan cometer abortos en el estado, en clínicas amparadas por la mencionada jurisprudencia de la Corte Suprema de la nación. Mas si ésta fuese revocada, el soporte legal de la práctica infanticida quedaría en precario y, por otra parte, el número de abortos desde 2008 se ha venido reduciendo consistentemente cada año, siendo de 10.810 bebés en 2017, que corresponde a un 12{a28caa5256ef5c99ad8018d288d4660307d817b265b2401469694a7ea8a1dee6} de los embarazos, frente al 16{a28caa5256ef5c99ad8018d288d4660307d817b265b2401469694a7ea8a1dee6} de la media nacional.
Discúlpesenos el tratamiento frío de estos datos, pero los cambios de tendencia son importantes para la esperanza, que naturalmente exige seguir trabajando hasta erradicar esta grave injusticia y crimen contra el derecho natural. Florida parece andar igualmente en la buena senda: Una reciente iniciativa legislativa reduciría de 24 a 6 semanas la posibilidad de abortar; en efecto, si el proyecto es aprobado después de su discusión en marzo, el estado del sol se alineará con los que ya establecen el criterio del latido del corazón del bebé como umbral a partir del cual éste debe ser protegido.
El mismo criterio ha sido elegido por los congresistas de Missouri, Carolina del Sur y Kentucky para avanzar en la protección del no nacido; la diferencia entre ellos estriba en que el primero sólo prevé sanciones para el médico abortista, incluida la inhabilitación, mientras que el segundo establece penas de 10.000 dólares y hasta dos años de cárcel para la madre, excepto en casos de riesgo físico para su salud; en Kentucky, la privación de libertad podría llegar a los cinco años.
Miguel Toledano
Domingo de Sexagésima
Hoy, Miguel nos ha hablado de estas escaramuzas del abortismo, le invitamos a leer todos los artículos de nuestro compañero sobre el aborto:
New York, New York, le de salud reproductiva
Continúa la ofensiva legal contra el aborto en EEUU
Combate legal contra el aborto
El derecho al aborto se tambalea en EEUU
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