Variaciones sobre el mismo tema
«Venid a Mí todos los agobiados y los cargados, y Yo os haré descansar. Tomad sobre vosotros el yugo mío, y dejaos instruir por Mí, porque manso soy y humilde en el corazón; y encontraréis reposo para vuestras vidas. Porque mi yugo es excelente; y mi carga es liviana”.»
Mt 11, 28-30
Ave María Purísima
Y entonces, ¿Qué hay de todo esto que voy a intentar exponer? ¿Estaré en algo en lo cierto? Hay un fenómeno muy cotidiano que nos puede decir algo, es eso que experimentamos muchas veces por ejemplo, con las personas que se nos acercan y nos cuentan sus estados de angustia y para encontrar una salida al laberinto en el que se encuentran, hablan y hablan contándonos mil veces su vida. Solemos reaccionar aunque sea un amigo, con frases como “te miras mucho el ombligo”, «métete en algún voluntariado», «sal de ti mismo»…
En todo esto creo que tiene que haber un misterio de amor de Dios, creo que quizá éstas almas fueron predestinadas a ser víctimas de amor asociadas al único sacrificio de Cristo y cuando se dan cuenta encuentran el sentido de sus vidas.
Un día caí en la cuenta que en el Evangelio no hay ninguna historia que cuente cómo Jesús sanaba angustias y ansiedades ¿Es que nadie enfermaba del alma? ¡Claro que sí! ¿Y entonces? ¿Por qué no nos las relatan los evangelistas?
Imaginaos “Una mañana una mujer se acercó a Jesús llorando, diciéndole que no sabía cuál era el motivo de su ansiedad, pero que por esa razón no tenía paz ni voluntad de vivir y que tenía un marido e hijos para atender, además de no poder realizar los trabajos que tanto le gustaban”
Entonces Jesús la miró… y la mujer llorando de alegría se dió la vuelta con su alma llena de Jesús el Mesías, con llorando le dijo gracias y se entregó a su Santa Voluntad en el día a día.
En una de esas Nuestro Señor debió haber sanado a muchas almas así, angustiadas, nerviosas, tristes, es de sentido común, Él es la Bondad todopoderosa.
Yo por ejemplo tengo una amiga que sufre siempre, y a causa de su sufrimiento su vida no dió frutos según lo que estamos acostumbrados… diplomas, marido, hijos, trabajo, casa… pero Dios nunca la dejó de su mano y poco a poco, en un proceso de años, ella va abrazando la cruz, cada vez más con resignación cristiana y sin prisa y sin pausa también con más alegría interior, va viviendo paso a paso, de más en más, escondida con Cristo en Dios ¿Hay una predestinación de Dios Uno y Trino para almas así? Por ej hay muchas otras que quedan en el camino, hundidas con pastillas, en la calle, haciendo de las adicciones su refugio ¡Hay que verlas! Quizá por eso Dios suscita almas hermanas como la de mi amiga, que sin saberlo se irá al Cielo tirando de un montón de otras almas perdidas … encontradas por el Divino Pastor.
«Díjole la mujer: “Señor, dame esa agua, para que no tenga más sed, ni tenga más que venir a sacar agua” Él le dijo: “Ve a buscar a tu marido, y vuelve aquí”. Replicóle la mujer y dijo: “No tengo marido”. Jesús le dijo: “Bien has dicho: «No tengo marido»; porque cinco maridos has tenido, y el hombre que ahora tienes, no es tu marido; has dicho la verdad”.»
Jn 4, 15-18
PD: Si estás pensando que las citas del Santo Evangelio confirman que Jesús el Señor, cuando caminó por Tierra Santa, sanaba el corazón de las almas sumidas en la tristeza, la angustia y la desesperación, tienes razón.
Gabriela Gorkin
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