En honor a San Felipe Neri, Newman escribió bellas oraciones que nos pueden ser de gran utilidad para pedir la intercesión de este gran santo italiano
San Felipe Neri, inspiración para San John Henry Newman, que puede inspirarnos a todos, un artículo de Peter Kwasniewski para LifeSiteNews
Hoy es la fiesta de San Felipe Neri (21 de julio de 1515 – 26 de mayo de 1595), uno de los más queridos santos de los siglos recientes y muy conocido por ser el fundador de la Congregación del Oratorio. San Felipe vivió justo durante la erupción y expansión del protestantismo, aunque su propia energía estuvo más bien focalizada en la conversión de los católicos en el corazón de la cristiandad, lo que le valió el apodo de “Segundo apóstol de Roma.” No obstante, muchos siglos después de su muerte su congregación contaría entre sus miembros más famosos al antiguo clérigo anglicano y eventual cardenal John Henry Newman (1801-1890). En la mitad de su vida (de 1845 en adelante) Newman se convirtió en un gran promotor en Inglaterra de la gentil espiritualidad de San Felipe y del modelo de la vida oratoriana.
Al mismo tiempo en sus años posteriores, Newman comenzó a componer una novena a San Felipe, la cual nunca finalizó, habiendo escrito textos para los primeros cuatro días. Estas oraciones fueron publicadas después de su muerte en un libro de devociones editado por William P. Neville del Oratorio de Birmingham. Aquí podemos encontrar muchas conmovedoras expresiones de la devoción personal de Newman a uno al que él había tomado como patrón principal:
Felipe, mi amado y santo Patrono, me pongo en tus manos, y por amor a Jesús, a causa de ese amor que te eligió y te hizo santo, te imploro que ruegues por mí, para que, así como Él te ha llevado al cielo, me lleve también a mí al cielo en el momento debido. Tú has tenido experiencia de las pruebas y tribulaciones de esta vida. Tú conoces bien lo que es soportar los asedios del demonio, la burla del mundo, y las tentaciones de la carne y la sangre. Tú conoces cuán débil es la naturaleza humana, y cuán traicionero el humano corazón, y estás tan lleno de simpatía y compasión que, en medio de tu inefable gloria y beatitud presente, sé que puedes pensar en mí. Piensa en mí entonces, mi amado San Felipe, estad seguro de pensar en mí, aunque yo a veces no piense en ti. Alcánzame todas las cosas necesarias para mi perseverancia en la gracia de Dios, y mi eterna salvación. Alcánzame, por tu poderosa intercesión, la fuerza para luchar el buen combate, para dar testimonio audaz de Dios y de la religión en medio de los pecadores, para ser valiente cuando Satanás me atemorice o me fuerce a hacer lo que está mal, para vencerme a mí mismo, para hacer mi deber completamente, y ser así absuelto en el juicio.
Vaso del Espíritu Santo, Apóstol de Roma, Santo de los tiempos antiguos, ruega por mí.”(“Four Prayers to St. Philip,” I, in Prayers, Verses, and Devotions [San Francisco: Ignatius Press, 1989], 323)
En español: http://(https://circulonewman.com/wp-content/uploads/2020/05/NOVENA-A-SAN-FELIPE-NERI-CUATRO-ORACIONES-LETANIA.pdf)
Los lectores no podrán sino sonreír al encontrar a Newman, quien fue una de las figuras públicas más influentes, escritor prolífero y efectivo director espiritual del siglo diecinueve, cuyo legado vive en el siglo veintiuno, acusándose en la cuarta oración de no tener nada “digno” de San Felipe y de carecer de las mismas virtudes en las cuales el oratoriano se destacada particularmente:
Tú eres mi glorioso protector, y después de Jesús, María y José, puedes hacer mucho por mí en la vida y en la muerte. En tus trabajos seguiste a tu Señor y Salvador, y en tu vida escondida y en tus virtudes ocultas, en tu pureza, humildad y fervor, estás más cerca de María y José que todos los santos. Hace tiempo que me he consagrado a ti, pero no he hecho nada digno de ti, y estoy avergonzado de llamarme tuyo, porque tú tienes derecho a tener seguidores de gran inocencia, de gran honestidad de propósitos y gran resolución, y estas virtudes no las tengo. Tú, Felipe, no estás inquieto por ti porque ya estás en el cielo, por lo tanto, puedes cuidar de mí. Vigílame, guárdame para que no me atrase, alcánzame la gracia necesaria para continuar con mi deber, de modo que pueda progresar en todas las virtudes, (…) director de almas, Patrono de todos los tuyos, que convertiste tantos corazones a Dios, ruega por mí.”
Podemos entender esto como la santa humildad de quien no se enorgullece de sí mismo por algún bien, sino que más bien ve en qué ha fallado, en qué está fallando y cuánto necesita la poderosa intercesión de los santos y de la gracia de Dios para hacer algún bien.
Newman nos dejó un tesoro de otras reflexiones y oraciones a San Felipe Neri. Completó una novena diferente, “Novena a San Felipe” con meditaciones adaptadas de la biografía de Bacci traducida por el padre Faber (el texto se encuentra disponible aquí), buscando del santo la humildad, devoción, la práctica de la oración, la pureza, la ternura de corazón, alegría, paciencia, el celo por la salvación de las almas y los maravillosos dones. Cada meditación está acompañada por una oración escrita por Newman. Anexa a la novena está la Letanía de San Felipe, la cual Newman escribió en inglés y en latín.
Encuentro las peticiones especialmente dignas de mención y adecuadas para rezar hoy en honor de este gran santo:
[San Felipe] Tú que observaste la castidad en tu juventud, Ruega por nosotros
Tú que buscaste a Roma con el divino consejo, Ruega por nosotros
Tú que te ocultaste tanto tiempo en las Catacumbas, Ruega por nosotros
Tú que recibiste el Espíritu Santo en tu corazón, Ruego por nosotros
Tú que experimentaste tan maravillosos éxtasis, Ruega por nosotros
Tú que serviste tan amorosamente a los pequeños, Ruega por nosotros
Tú que lavaste los pies de los peregrinos, Ruega por nosotros
Tú que tuviste ser ardiente por el martirio, Ruega por nosotros
Tú que difundiste la palabra de Dios de cada día, Ruega por nosotros
Tú que convertiste tantos corazones a Dios, Ruega por nosotros
Tú que conversaste tan dulcemente con María, Ruega por nosotros
Tú que resucitaste a los muertos, Ruega por nosotros
Tú que estableciste tus casas en todas las regiones, Ruega por nosotros
Peter Kwasniewski
*Nota de edición: La fotografía pertenece al artículo original publicado por LifeSiteNews. MarchandoReligion declina toda responsabilidad
Puedes leer este artículo en su sitio original en inglés aquí: https://www.lifesitenews.com/blogs/st-philip-neri-inspiration-to-st-john-henry-newman-can-inspire-us-all/
Nuestra sugerencia de lectura sobre el Cardenal Newman
Les recordamos que se ya encuentra disponible el libro en español del Profesor Kwasniewski: La verdadera obediencia en la Iglesia: Guía de discernimiento para tiempos recios, que pude adquirirse aquí
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