La visión de Van Gogh de la intersección del cielo y de la tierra en La noche estrellada-MarchandoReligion.es

La visión de Van Gogh de la intersección del cielo y de la tierra en «La noche estrellada»

¿Qué podría el mismo Van Gogh decirnos en su obra maestra, «La noche estrellada»?

La visión de Van Gogh de la intersección del cielo y de la tierra en «La noche estrellada», un artículo de Peter Kwasniewski para LifeSiteNews

De las pinturas más famosas de Vicent van Gogh (1853-1890), una de las más conocidas es «La noche estrellada» (1889). Es una pieza dramática, llena de vida y energía, y pulsada con un extraño movimiento universal, como si todas las plantas, montañas e incluso los edificios estuvieran listos para lanzarse a la danza de estrellas y la luna en los cielos. ¿De qué se trata?

La visión religiosa y metafísica de Van Gogh será compleja, fluida y, a veces, contradictoria. Creció en un devoto hogar protestante. Su padre era pastor y Vincent intentó seguir el mismo camino, pero no logró superar un examen que era necesario, y durante un corto tiempo se convirtió en misionero entre los pobres de Bélgica. Más adelante se alejó de la religión organizada, pero nunca abandonó su desprendido amor por el pobre, o su convicción sobre la suprema realidad que permanece detrás del velo del mundo material. En su extensa correspondencia con su hermano (se conservan más de 600 cartas de Vicente a Theo), el tema de Dios surge con frecuencia.

En una carta de julio de 1880, escribe:

“Creo que todo lo que es realmente bueno y bello, la interioridad, la moral, la espiritual y sublime belleza en los hombres y en sus trabajos, viene de Dios, y todo lo que es malo y perverso en las obras de los hombres y en los ellos no viene de Dios y Dios no las aprueba.”

Luego comparte su opinión con Theo de que:

 “La mejor manera de conocer a Dios es amar muchas cosas…pero uno debe amar con una suave y seria íntima simpatía, con fortaleza, con inteligencia… Eso conduce a Dios, conduce a una fe inquebrantable…te doy un ejemplo: a alguien le gusta Rembrandt, pero seriamente, ese hombre sabrá que Dios está ahí, él seguramente creerá…Tratar de entender el significado real de lo que los grandes artistas, los maestros serios, nos dicen en sus obras maestras, conduce a Dios.”

La mención que aquí hace de Remdrandt no debería sorprendernos. Tal como lo mencioné en otro post, la pintura de Rembrandt, «La novia judía«, fue una de las favoritas de Van Gogh y él, seguramente, siguió su propio consejo de “entender el significado de lo que los grandes artistas, los maestros serios, nos dice en sus obras maestras”

Entonces, ¿Qué podría el mismo Van Gogh decirnos en su obra maestra, «La noche estrellada»?

Como El Greco, Van Gogh nos está mostrando algo acerca de la naturaleza propia de las cosas, que ellas no son entidades estáticas, terrones de materia como las considerarían los modernos materialistas, sino emanaciones de la creatividad de Dios que existen por Su activa elección y son movidos, en sus diferentes formas, a Él como su fin. Para usar las palabras del antiguo filósofo Proclo, las cosas existen en un estado de “tensión ascendente” hacia el Bien. Si pudiéramos escudriñar dentro de la esencia de una piedra, de una planta, de un animal, de una estrella, como lo hacemos con nuestras propias almas, allí encontraríamos la firma de su divino artista y un dinamismo para existir en su plenitud a imitación Suya. Esta es la razón de porqué todos los objetos en la pintura están balanceándose como si fuera una música inaudible.

El ciprés hace eco de la torre de la iglesia. Ambos están apuntando directo hacia arriba. El árbol es una torre de iglesia nacida de la naturaleza, y con una forma que es como una flama. La torre de la iglesia tiene también una forma orgánica, como un árbol, lista para crecer tan alta si pudiera. Ambas, naturaleza y cultura, creación y religión, nos están invitando a la adoración y a ser elevados a lo alto.

El mundo está lleno de misterio, pero eso no es terrorífico ni hostil. Todos los pequeños hogares en el pueblo están acurrucados cálidamente juntos, como si en el seno de los árboles, de los montes, y de los pequeños puntos de luz brillando a través de sus ventanas sugiriera la bienvenida de la hospitalidad.

Sabemos por sus cartas que Van Gogh estaba inmerso en las escrituras. Con sus once estrellas y la luna, ¿podría estar aludiendo al sueño del patriarca José, que vio el sol, la luna y once estrellas doblegarse sobre él (Génesis 37, 9)? Aquí, desde luego, no hay sol. Quizás el sol es el Dios escondido al que nadie puede ver. O la pintura podría estar recordándonos oblicuamente acerca de la gran visión del Apocalipsis, de la mujer que está llorando por los dolores del parto, en el dolor de dar a luz, ceñida con el sol, de pie sobre la luna, coronada de estrellas (Apocalipsis 12, 1-2) Porque sin duda que esta obra tiene un sentimiento apocalíptico, como de un mundo angustiado por cumplirse: “sabemos que toda criatura gime y sufre dolores de parto, aun hasta ahora.” (Romanos 8, 22)

Que Van Gogh tenga algunos de estos pensamientos en mente, junto con un montón de otros, lo indica el hecho de que nombró esta pintura después de haber leído un pasaje de Les Miserables de Víctor Hugo:

“Estaba allí, solo consigo mismo, recogido, apacible, orante, comparando la serenidad de su corazón con la serenidad del éter, conmovido en las tinieblas por los luceros visibles de las constelaciones y por el esplendor invisible de Dios, abriendo su alma a los pensamientos que caen del infinito. En esos momentos, ofreciendo su corazón en la hora en las que las flores nocturnas ofrecen su perfume, encendido como una lámpara en el centro de la noche estrellada.”

Peter Kwasniewski

*Nota de edición: La fotografía pertenece al artículo original publicado por LifeSiteNews. MarchandoReligion declina toda responsabilidad

Puedes leer este artículo en su sitio original en inglés aquí: https://www.lifesitenews.com/blogs/van-goghs-vision-of-the-intersection-of-heaven-and-earth/

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Profesor Peter Kwasniewski: (Chicago, 1971) Teólogo y filósofo católico, compositor de música sacra, escritor, bloguero, editor y conferencista. Escribe regularmente para New LiturgicalMovement, OnePeterFive, LifeSiteNews, yRorateCaeli. Desde el año 2018 dejó el Wyoming CatholicCollegeen Lander, Wyoming, donde hacía clases y ocupaba un cargo directivo para seguir su carrera como autor freelance, orador, compositor y editor, y dedicar su vida a la defensa y articulación de la Tradición Católica en todas sus dimensiones. En su página personal podrán encontrar parte de su obra escrita y musical: https://www.peterkwasniewski.com/