Extraña profanación. El matrimonio y la Eucaristía (II)-MarchandoReligion.es

Extraña profanación. El matrimonio y la Eucaristía (II)

El matrimonio como sacramento que debe basarse en el amor, mira al acto conyugal como expresión del amor. Y dado que este abrazo tiene la naturaleza de la máxima intimidad, todos entienden que exige la unidad de la pareja.

El matrimonio y la Eucaristía (II). Por Raoul Plus, S.J

Hemos hablado de eso antes. Pero es fundamental estar convencido de ello por las objeciones que surgen con frecuencia en las conversaciones y los argumentos esgrimidos por ciertos autores modernos como Blum, Montherlant o Lawrence. Este último escritor mencionado nos ofrece una escena como la siguiente:

Jack, que está casado con Mónica, con quien tiene varios hijos, le hace insinuaciones a Mary:

“¡Oh, Jack! Estás casado con Mónica … !». «¿Lo estoy? Pero ella no me pertenece del todo; ahora tiene a sus bebés. La amaré de nuevo cuando sea libre. Todo según la temporada, incluso las mujeres. Ahora te amo después de estar mucho tiempo sin pensar en ti. Un hombre no está hecho para una sola relación».

«Oh Dios», gritó. «Debes estar loco. Todavía amas a Mónica «.

Volveré a amar a Mónica más adelante. Ahora te amo a ti. Yo no cambio, pero a veces es una, a veces es otra. ¿Por qué no? «

¿Sí, por qué no? Simplemente porque la regla del matrimonio no es el mero capricho del hombre y la satisfacción de sus deseos sensuales; porque la mujer tiene derecho al respeto y al compromiso que se le ha dado; porque el matrimonio no se hace para el individuo sino para la familia, la unidad social, y continuar de esa manera es la ruptura de la familia.

Pero Jack, o mejor dicho Lawrence, no escucha nada de todo eso. “María, sola, estaba incompleta. Todas las mujeres son partes de una cosa completa cuando se las deja a sí mismas. . . Son solo fragmentos. . . Todas las mujeres son fragmentos «.

¿Dónde se origina tal teoría sino en la ilimitada sensualidad del hombre? Pero Jack no escucha nada. ¿Qué significan para él otros juicios que no sean los suyos? Como dijo, “Odiaba la idea de estar encerrado con una mujer y algunos jóvenes en una casa. No, varias mujeres, varias casas, grupos de jóvenes; ¡un campamento, no un hogar! Algunas mujeres, no una sola mujer. Dejemos que se ignoren las convenciones del mundo. No era uno de esos hombres para los que una mujer era suficiente.»

¿Por qué la lógica de la sensualidad no concede a la mujer lo que el hombre reclama tan brutalmente para sí mismo? ¿Hay dos leyes morales?

Aquí hay otro personaje, Helen. Ella era la esposa de un médico y su asistente más devota. Pero ella se divorcia de él por un esnob cuya vida es tan sólo caballos de carreras y recepciones. Ahí está ella, empapada de mundanidad. Se divorcia de nuevo para casarse con un joven poeta, la vanguardia misma, y se transforma en intelectual. . . ¡Maravillosa riqueza del alma femenina! Dice el sofisticado bardo, ella es como una fuente de agua reluciente que atrapa su color, verde, rojo o azul según los hombres que ella elige a su vez.

Estamos soñando Ese es el tipo de cosas que es probable que escuchemos en ciertas reuniones y cócteles fiestas. ¡Qué profanación del amor!

¡Completo olvido del significado del acto conyugal! No son sólo dos actos físicos distintos, sino, a través del cuerpo, un intercambio inefable entre dos almas.

Raoul Plus, S.J. (1882-1958) escribió más de cuarenta libros para ayudar a los cristianos a comprender el amor de Dios por el alma. Sus obras enfatizan el papel vital de la oración en la vida espiritual y muestran cómo se pueden vivir las verdades de la fe.

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Author: Marchando Religion
Marchando Religion. Redacción