Últimas noticias desde el Vaticano ¡Menuda facha!-MarchandoReligion.es

El desarrollo humano integral

El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral es uno de los dieciséis que componen la Curia Romana tras la reforma llevada a cabo por el papa Francisco y que entra en vigor el próximo 5 de junio, fiesta de Pentecostés; aunque, en realidad, este departamento del gobierno vaticano ya había sido creado por el pontífice argentino en 2016.

El desarrollo humano integral. Un artículo de Miguel Toledano

Para dirigirlo, el papa ha nombrado prefecto al cardenal Michael Czerny, perteneciente como aquél a la Compañía de Jesús. Cumple recordar que en 2019 fue elevado a la púrpura por Jorge Mario Bergoglio, junto con el hoy también cardenal Hollerith, igualmente jesuita y arzobispo de Luxemburgo, partidario de debilitar el celibato sacerdotal e impulsor de la sodomía y el lesbianismo.

Con anterioridad, el primer prefecto fue el cardenal Turkson, africano, de fondo más digno, hijo de carpintero y vendedora de verduras en el mercado de su pueblo, a quien Juan Pablo II hizo príncipe de la Iglesia en la última etapa de su pontificado.

El lector ha de saber que el cardenal Czerny, de origen checo y nacionalidad canadiense, ostentó también el dudoso honor de ser secretario especial del Sínodo de la Amazonia y autor de sus conclusiones, incluida la cuestión de la ordenación de hombres casados y el acceso de las mujeres al diaconado (anticipación de lo que luego ejecutaría el actual vicario de Cristo).

De ahí, Francisco lo enchufó meteóricamente al cardenalato, siendo un simple sacerdote; resultó ordenado a toda prisa obispo como paso intermedio, lo que francamente desmerece la condición episcopal, como si la figura de sucesor de los Apóstoles se limitase a un título honorifico.

En la Compañía, al padre Czerny se le conoce con el sobrenombre de “Castor”, por su gran capacidad de trabajo. Tras recibir el capelo, son ahora cuatro los cardenales canadienses, todos ellos potencialmente electores en el próximo conclave: además del interfecto, se hallan Oellet (sulpiciano, creado por Juan Pablo II), Collins (arzobispo de Toronto, creado por Benedicto XVI) y Lacroix (arzobispo de Quebec y primado del Canadá, creado por Francisco). No es una despreciable representación la canadiense, pues aunque alcanza apenas la mitad que el número de cardenales estadounidenses, corresponde a una grey mucho menor.

Por otra parte, el padre Czerny acompañó a los sacerdotes de la Teología de la Liberación en el Salvador y lideró la redacción de la encíclica ecológica Laudato si, de 2015. Cuestionado acerca de la ordenación sacerdotal de mujeres “se mostró abierto a la escucha, pues la cuestión no debería descartarse de la discusión”. Menudo desarrollo humano integral nos espera.

Aunque eso del desarrollo humano integral suena a la Nueva Cristiandad de Maritain, al que sigue el papa Bergoglio en ese apartado de su reforma. No en vano establece el artículo 163.1 de la recién publicada constitución apostólica Predicate Evangelium que constituyen finalidades del dicasterio “promover la persona humana y su dignidad procedente de Dios”, asuntos ambos, el de la promoción de la persona humana y su dignidad, centrales en el modernismo humanista maritainiano y que fueron transmitidos a la nueva pastoral (y doctrina) liberalizante del Concilio Vaticano II. La defensa de los “derechos humanos”, de signo igualmente liberal y maritainiano, se proclama también como objetivo del departamento curial presidido por el cardenal Czerny.

Éstos son explicitados en el artículo 165.2 como derechos “económicos, sociales y políticos”, utilizando terminología moderna e incluso socialista, todos ellos derechos fundamentales de la persona humana junto a su dignidad, desvinculada del bautismo y de la gracia y común a todos los hombres, en consonancia con la igualdad y la fraternidad de la Revolución liberal de 1789.

El artículo 265.3 añade a los cometidos del nuevo dicasterio la defensa de la abolición de la pena de muerte, que la doctrina tradicional de la Iglesia consideró siempre justa para los peores crímenes civiles o religiosos. ¿Es contraria a la acción de la Santa Iglesia de Cristo la práctica de tal sanción capital para los más depravados asesinos por parte de los miembros de las fuerzas del orden, muchas veces católicos, en diversos territorios de Norteamérica?

Por otra parte, la ayuda a migrantes y refugiados figura asimismo en el programa de acción del mismo ministerio vaticano; se trata de asuntos que siempre ha considerado de gran importancia el padre Czerny en su propio carisma, como defensor que se considera de la “justicia social”.

Segunda en la orden de mando del flamante dicasterio figura una mujer, la salesiana italiana Alessandra Smerilli, economista de formación y, en la actualidad, la representante de su sexo con posición de mayor jerarquía en toda la Iglesia; aunque la reforma francisquita permitiría, a partir del 5 de junio, que un miembro femenino llegase incluso a presidir un dicasterio. Y no sería de extrañar que Francisco utilizase esta previsión antes del fin de su pontificado, hasta en varias ocasiones.

El subsecretario del dicasterio también pertenece al clero regular; no es otro que Fray Fabio Baggio, de los Misioneros de San Carlos, multiculturalita y firme defensor de la ayuda a los refugiados y emigrantes.

Tras su nombramiento, los miembros del triunvirato manifestaron que tratarán de “ayudar a la Iglesia a que promueva el desarrollo integral de todos los hombres y el cuidado de nuestro hogar común”. Es decir, que la persona humana, el hombre y su desarrollo, pasan a ocupar el centro de actuación de la Iglesia y de los cristianos, en lugar de Dios – camino iniciado con el humanismo renacentista, que no llegó a abjurar del catolicismo, y que ahora cobra carta de naturaleza oficial.

Y, junto al hombre, la tierra, “nuestro hogar común”. Humanismo y naturalismo, dos ideologías opuestas a la doctrina cristiana, expresada en el Credo.

Respecto a la promoción por la Iglesia del cuidado del planeta, en sintonía con las Naciones Unidas, el artículo 164 de Predicate Evangelium afirma explícitamente que tal acción de la Santa Iglesia de Cristo debe realizarse “con los miembros de las otras confesiones cristianas y de otras religiones”.

Es decir, el ecumenismo y el diálogo interreligioso del Concilio Vaticano II puestos en práctica, concretamente, para que la Iglesia contribuya al orden temporal, y además en condiciones de igualdad con las religiones falsas y también con los organismos internacionales anticristianos.

Por cierto, que se habla de “confesiones cristianas”, en plural, como si la Iglesia de Cristo no fuese una, santa, católica y apostólica.

En realidad, la constitución apostólica de Francisco tampoco innova demasiado aquí, sino que el propio Concilio Vaticano II, en aquel polémico número 8 de Lumen gentium subrepticiamente introducido por el holandés Tromp, ya había adelantado la perla de que la Iglesia de Cristo no ES la Iglesia Católica, sino que aquélla “subsiste” en ésta, de forma que otras confesiones contienen también elementos que proporcionan la salvación.

Miguel Toledano

Domingo cuarto después de Pascua, 2022.

Nuestro sección recomendada: #síalavida

Les recomendamos el blog de Miguel: ToledanoLanza


*Se prohíbe la reproducción de todo contenido de esta revista, salvo que se cite la fuente de procedencia y se nos enlace.

 NO SE MARCHE SIN RECORRER NUESTRA WEB

Marchandoreligión  no se hace responsable ni puede ser hecha responsable de:

  • Los contenidos de cualquier tipo de sus articulistas y colaboradores y de sus posibles efectos o consecuencias. Su publicación en esta revista no supone que www.marchandoreligion.es se identifique necesariamente con tales contenidos.
  • La responsabilidad del contenido de los artículos, colaboraciones, textos y escritos publicados en esta web es exclusivamente de su respectivo autor
Author: Miguel Toledano
Miguel Toledano Lanza es natural de Toledo. Recibió su primera Comunión en el Colegio Nuestra Señora de las Maravillas y la Confirmación en ICADE. De cosmovisión carlista, está casado y es padre de una hija. Es abogado y economista de profesión. Ha desempeñado distintas funciones en el mundo jurídico y empresarial. Ha publicado más de cien artículos en Marchando Religión. Es fiel asistente a la Misa tradicional desde marzo de 2000. Actualmente reside en Bruselas. Es miembro fundador de la Unión de Juristas Católicos de Bélgica.