carta a un futuro religioso

Carta a un futuro religioso

En esta carta a un futuro religioso, el autor le anima a seguir su vocación en donde se encuentra aquel tesoro por el cual abandonamos todo, en una comunidad que es mejor por su plena y tradicional observancia de la vida religiosa.

Carta a un futuro religioso: Dios nos llama a la plenitud de la Tradición, no solo al mínimo, un artículo de Peter Kwasniewski para LifeSiteNews

El siguiente intercambio de cartas es real, aunque los detalles personales identificatorios han sido dejados fuera. Todo es aún más conmovedor a la luz del motu proprio del Papa Francisco Traditionis Custodes, y a la carta que lo acompaña, que dejan en claro el objetivo de los progresistas: deshacerse de esta plaga de liturgia tan odiada y temida por los hijos de las flores eclesiásticas de la era del post concilio. Ya que no existe una vacuna para el virus tridentino, se debe recurrir a los vanos intentos legislativos para que desaparezca de la existencia.

El contexto del intercambio es como sigue a continuación. Un joven católico que se encuentra discerniendo una vocación religiosa se puso en contacto conmigo para solicitarme un consejo. Él le había dicho a su director espiritual que el descubrimiento de la Misa Tradicional latina había cambiado su opinión respecto a la comunidad a la cual entrar. No podía imaginar no tener este centro de oración en el centro de su vida. Sin embargo, el sacerdote respondió que, ya que su relación con Jesús y su vocación habían sido formados por el Novus Ordo, él debería continuar asistiendo a este, y que debía “resistir a la tentación” de asistir a liturgias en el rito tradicional.

Además, agregó que el dirigido debiera pensar y rezar acerca de cuánto necesitamos “morir a nosotros mismos de los apegos, distracciones o atracciones que nos agradan y que llegan a ser difíciles de abandonar.” (Este director espiritual, agregaría yo, no tuvo una experiencia personal con la Misa Tradicional Latina (MTL).

 Cito directamente del que me escribió la carta:

“Si bien puedo entender hasta cierto punto de dónde está viniendo, también creo que la MTL no pude ser reducida a una distracción o alguna especie de “extra”, como una vitamina o una chaqueta especial. Me he dado cuenta de que esta es la Misa que preserva plenamente nuestra Fe y expresa nuestra herencia católica. Esto no es algo a lo que yo puedo simplemente olvidar o renunciar ahora que ya lo sé. Creo firmemente que la antigua Misa es la roca fundacional sobre la cual la vida religiosa debería estar construida.

He estado leyendo Reclaiming Our Roman Catholic Birthright (La reivindicación de nuestro patrimonio católico romano) que ha ayudado a solidificar la crucial importancia de la Misa latina para mí. Estoy entristecido de que mi director espiritual no parece entender la absolutamente transcendente belleza de la Misa latina. Espero que Dios lo guíe (y a todos) hacia la MTL a su debido tiempo. Es difícil moverse hacia la tradición cuando la mayoría de la Iglesia, como ha sido por estos últimos 50 años, parece estar en contra suya. Es humillante aceptar que mi familia y yo hemos estado, de alguna manera, viviendo en “la Matrix” la mayoría de nuestra vida. Pero ¡estoy muy agradecido de Dios por guiarnos al indescriptible tesoro de la Misa latina! Ha hecho una gran diferencia para todos nosotros. Nuestra fe nunca ha estado tan viva, ¡Nunca habíamos esperado tanto por ir a Misa!”

Esto es lo que escribí en respuesta.

Querido Discerniente:

La situación que describes es bastante común en nuestros tiempos “transicionales”, cuando algunos católicos están redescubriendo sus santas tradiciones y otros que aún no las han descubierto. Existen muchos buenos sacerdotes, genuinamente devotos a su vocación, que, sin embargo, no tienen idea de lo que la Iglesia ha perdido y cómo los católicos sufren de estar privados de lo que Nuestro Señor ha generosamente proporcionado por tantos siglos de fe y devoción.

Tienes razón de que no hay necesidad de hablar de persecución, más bien se puede simplemente observar incomprensión, una incapacidad para ponerse en los zapatos del otro. Ya que no eres aún un religioso que está bajo la santa obediencia a un superior en particular, no necesitas considerarte obligado a seguir sus consejos, especialmente cuando es posible saber, con razones objetivas, que una cosa es superior a la otra (esto es, la MTL a la MNO, o una vida religiosa plenamente tradicional sobre una que ha sido “reformada” después del Vaticano II). El sacerdote no entenderá de dónde estás viniendo, pero está bien. Sigue rezando por él. No es mucho el despertar que ocurre a partir de los argumentos como el que sucede a partir de la íntima experiencia.

Así que, en tu situación procedería hacia delante pacífica y confiadamente, con los empujes en las fibras del corazón que Nuestro Señor te está dando. Él no está “burlándose” de ti mostrándote algo sublime, hermoso, y valioso por lo que vale la pena dar tu vida, solo para alejarlo y decir “¡Ah, pero fue solo un espejismo para probarte!” ¡Qué absurdo sería eso! Por el contrario, Él te ha conducido paso a paso en tu vida, primero a una fe profunda, luego al deseo de entregarte a Él como religioso y, finalmente, al esplendor del catolicismo tradicional. Esto último puedes pensarlo como un don especial que Él te está dando para enriquecer tu vocación con una fuente de la que sacará fuerza para toda la vida.

Parece que muchos católicos hoy, aunque sin su culpa, realmente hacen, piensan, hablan y actúan como si muchos aspectos de nuestros dos mil años de Iglesia, la tradición fuera totalmente accidental e indiferente, como si tú pudieras simplemente “tomarla o dejarla.” Nunca fue esta la manera en que los santos pensaron sobre la tradición. Santa Teresa de Jesús dijo que ella estaba dispuesta a morir por la menor de las rúbricas de la Iglesia (y obviamente esto significaba ¡las tradicionales!). He escrito un artículo que podría ayudarte, en el cual hablo sobre cómo el consejo espiritual de los santos presupone una vida tradicional de fe y adoración.

También se tiene que pensar sobre el hecho que en la vida religiosa la liturgia es central y definitiva, así que espera ir donde tú puedas entregarte de la manera más libre, plena, confiada y alegre al gran misterio, y con el menor posible espíritu crítico o preocupado (ver la “Paradoja de Mosebach”, y para una presentación más humorística de las mismas verdades, (“Healthy and Copious Food for Grown-Ups”) (Alimentos sanos y copiosos para los mayores).

Las tradiciones litúrgicas de la Iglesia, que ella practicaba tan consistentemente y guardaba tan celosamente a través de su historia, poseen verdad, lo cierto detrás de ellas, y la renovación a largo plazo de la Iglesia vendrá especialmente a través de una adhesión cada vez más grande de estos tesoros. Es un gran privilegio estar a la vanguardia de este movimiento del Espíritu Santo, una gracia especial que llama a una persona a un lugar nuevo, de alguna manera como Abraham fue llamado de Ur a Canaan.

En concreto, mi sugerencia es que continúes descubriendo las maravillas de la MTL en las iglesias que tienes en tu área, en lugar de estar forzándote por “mantenerse local” donde la liturgia es hecha pobremente. Di al sacerdote que tú estás agradecido de sus consejos y que las tomarás en consideración y oración. Después de todo, es lo que estás haciendo, incluso si no estás de acuerdo con él al final.

Te darás cuenta de que es difícil tener una conversación con alguien que no ha tenido la experiencia de las cosas que tu has llegado a amar.

Aquellos que están enamorados lucen como tontos a los sensatos espectadores. Este último pensará que tú estás “chiflado” y que necesitas “hablar alejado del borde” antes de “saltar del puente.” Así es como los amantes de la tradición siempre lucen a aquellos que están contentos con una reverencia y un catecismo básico (si puedo ponerlo de esa forma). Ellos piensan “nosotros tenemos a Jesús, tenemos los sacramentos, tenemos el nuevo catecismo… ¿Qué más podemos querer? Si tú quieres más, significa que tú le estás colocando mayor énfasis a las cosas secundarias que a los primarias.”

El problema con esta mentalidad es que lo primario y lo secundario siempre están intrincablemente entrelazados, al menos en esta vida, hasta que alcancemos la visión beatífica cuando todo sea simplificado. No podemos adorar a Dios sin tener ritos litúrgicos, ceremonias, formas de arte, música, simbolismo; no podemos solo asilar la esencia y deshacerse de todo lo demás. No tenemos acceso a lo que es esencial excepto a través de lo que nos da la tradición. Por tanto, la diferencia no es que la mayoría de los católicos tenga la esencia y no la tradición, mientras que los católicos amantes de la tradición tienen la tradición y pasan por alto la esencia. En realidad, la mayoría tiene una tradición y una reverencia disminuida, lo cual a su vez coloca barreras y obstáculos en la manera de la asimilación plena de la esencia; mientras que los que asisten a la MTL y comienzan a vivir una vida católica más rica fuera de la Misa, tienen la plenitud de la tradición asistiéndoles. Claro que siempre uno puede llegar a preocuparse por el aspecto de alguien a expensas de conocerlo más íntimamente, pero normalmente, en una relación sana, la belleza externa e interna trabajan juntas para incrementar nuestro amor.

Existen muchas buenas personas, como el sacerdote que mencionaste y la comunidad de _______, quienes están haciendo lo mejor de lo que se les ha dado y quienes quizás no ven necesidad de nada más porque no saben que no saben, y es posible, por la misericordia de Dios, llegar a ser santo en casi cualquier circunstancia.

No obstante, Dios lo que más quiere para nosotros no es solo el mínimo necesario, y esto es verdad en muchos niveles diferentes, ya sea natural o sobrenatural. Como cuando decimos que el matrimonio es bueno, pero la vida consagrada es mejor, así podemos decir de la comunidad que habías originalmente pensado ingresar que es buena, pero la comunidad tradicional que has descubierto es mejor. Ellos son mejores por su plena y tradicional observancia de la vida religiosa.

La gran misericordia de Nuestro Señor es tal que, a pesar de la “Matrix” que mencionabas, Él siempre ha estado ahí para llamarnos a ti y a mí a Él, y Él siempre ha mantenido la tradición viva en la Iglesia por lo que nosotros aún podemos encontrarla hoy, como más y más lo están haciendo: Deo gratias!

Tuyo en Cristo y Su Santa Madre,

*Nota de edición: La fotografía pertenece al artículo original publicado por LifeSiteNews. MarchandoReligion declina toda responsabilidad

Puedes leer esta carta a un futuro religioso en su sitio original en inglés aquí: https://www.lifesitenews.com/blogs/letter-to-a-future-religious-god-calls-us-to-the-fullness-of-tradition-not-the-mere-minimum/

Te dejamos este video sobre una comunidad monástica tradicional


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Profesor Peter Kwasniewski: (Chicago, 1971) Teólogo y filósofo católico, compositor de música sacra, escritor, bloguero, editor y conferencista. Escribe regularmente para New LiturgicalMovement, OnePeterFive, LifeSiteNews, yRorateCaeli. Desde el año 2018 dejó el Wyoming CatholicCollegeen Lander, Wyoming, donde hacía clases y ocupaba un cargo directivo para seguir su carrera como autor freelance, orador, compositor y editor, y dedicar su vida a la defensa y articulación de la Tradición Católica en todas sus dimensiones. En su página personal podrán encontrar parte de su obra escrita y musical: https://www.peterkwasniewski.com/