Miguel nos habla de Downside, una Basílica Benedictina que desaparece también del panorama, ¿las razones? En el artículo
Otra Basílica Benedictina que desaparece: Downside. Un artículo de Miguel Toledano
En 1876 fue erigido un bello monasterio benedictino al sur de Bristol, en Inglaterra, con el nombre de Downside. En 1912 se completó la construcción de un nuevo colegio adscrito al monasterior. Apenas una década más tarde, en 1925, se inauguró la actual iglesia abacial, que fue elevada a la categoría de basílica por el papa Pio XI otros diez años después.
Su torre tiene una altura de 55 metros, en estilo neogótico como el resto del complejo. Es de una dimensión considerable, aproximadamente un tercio de la Cruz del Valle de los Caídos.
Originalmente, la comunidad data de comienzos del siglo XVII, cuando la Infanta de España Isabel Clara Eugenia protegía en Flandes a los monjes ingleses frente a la Reforma protestante adoptada en la isla de Gran Bretaña.
Todavía en la actualidad, uno de los colegios mayores de internos del centro lleva el nombre de la hija de Felipe II.
Por desgracia, la recia fe católica propia de nuestra patria no se mantuvo allí durante la segunda mitad del siglo XX. Ya en 1946, la espiritualidad modernista hacia mella al norte de los Pirineos: el archivo histórico del centro revela que la oración en común era considerada preferible al “individualismo excesivo de los místicos renacentistas como Santa Teresa y San Juan de la Cruz, por lo que poco tiempo o nada se asignaba a la oración privada, dándose más importancia a la fidelidad de grupo al modo de los primeros cristianos”.
El estudio de los archivos de Downside ofrece muchas claves relativas al declive de esta institución. Son fácilmente accesibles por los investigadores.
En 1970, Pablo VI canonizó a dos de sus monjes como víctimas de la persecución religiosa llevada a cabo entre la apostasía de los Tudor en 1535 y el recrudecimiento de la fiereza anglicana en 1679, bajo el restaurado Carlos Estuardo. En esos ciento cincuenta años, Inglaterra produjo un total de cuarenta mártires.
Durante los años setenta y ochenta del pasado siglo, tuvieron lugar en el colegio múltiples supuestos de abusos sexuales cometidos con los chicos. El 10 de noviembre de 2017, el subdirector del colegio pidió perdón, en nombre del colegio, por todos los casos en los que se abusó de alumnos, así como por no haber actuado de forma lícita después de haberlos cometido, sino tratando de encubrirlos por parte de la dirección y personal.
Existe constancia fehaciente de que el director destruyó diversos documentos comprometedores.
Las visitas oficiales de los superiores jerárquicos, efectuadas cada cuatro años, no sirvieron para resolver los problemas encubiertos por los miembros de la Orden, sino que fue preciso, para los afectados, recurrir a la acción judicial, ante la absoluta ausencia de retractación o reparación alguna a manos de los responsables.
A mediados de la década de 1980 están probadas con todo género de detalles diversas acciones delictivas por parte de los religiosos y otros miembros del personal de carácter homosexual con los estudiantes de Downside en aquella época, quienes resultarían posiblemente afectados, en mayor o menor grado, durante el resto de sus días. Ello ha provocado un largo rosario de medidas que llegan hasta nuestros días.
Ahorraremos a los lectores de Marchando Religión las escabrosidades perpetradas con los internos. Afortunadamente no conocemos estos delirios en nuestra España, donde, al contrario que en Albión, la sexualidad se ha expresado de forma generalmente natural hasta fechas recientes. Podrían ser objeto, no obstante, de un texto específico que se adentrara en la psicología patológica del narcisista, del sádico o del mirón.
Nos limitaremos a decir que el colegio Downside llegó a ser una nueva Sodoma al otro lado del Canal de la Mancha, desplegando tras sus muros una panoplia de aberraciones que dejarían como aprendices a los degenerados del dieciocho francés.
En 2005, el colegio pasó a ser mixto, con niñas alumnas admitidas en todos los cursos. En 2014 fue elegido el primer laico como director. Aunque la institución llegó a contar con 600 alumnos, en la actualidad son 342, esto es, una caída del 40{a28caa5256ef5c99ad8018d288d4660307d817b265b2401469694a7ea8a1dee6} debido a los abusos cometidos y a la pésima gestión por parte de sus responsables.
A fin de poder hacer frente a los procedimientos judiciales, Downside ha tenido que llegar a vender parte de su patrimonio para pagar a sus costosos abogados. Por ejemplo, la casa Sotheby’s de Londres ha gestionado la subasta del cuadro “San Juan Bautista”, de Bernardo Zenale, a comienzos de este mismo año natural.
Fuente: Sotheby’s
El pasado mes de septiembre, los monjes han decidido finalmente abandonar la basílica y el monasterio, reubicándose en otras sedes de la Orden de San Benito. Es el golletazo final a la presencia de una comunidad religiosa que las autoridades civiles han terminado considerando inaceptable.
Cuando las barbas de tu vecino veas pelar…
Miguel Toledano Lanza
Domingo décimo octavo después de Pentecostés, 2020
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