Hace tiempo que no informábamos en Marchando Religión acerca de evoluciones legislativas sobre el grave problema del aborto. La ultima ocasión fue con motivo de una importante modificación constitucional en Iowa, en el medio-oeste de los Estados Unidos de América.
Aborto: Esperanza en Dakota del Sur. Un artículo de Miguel Toledano
Ahora nos fijamos igualmente en aquella nación norteamericana, si bien en concreto por lo que se refiere a un territorio más occidental; muchos conocen el monumento nacional del Monte Rushmore, en el que están representados en esculturas gigantescas en relieve cuatro presidentes de la república (todos ellos masones y, en cuanto al más reciente, Teodoro alias “Teodorito” Roosevelt, gran enemigo de España y del catolicismo). El cineasta inglés Alfredo Hitchcock lo inmortalizo en la última parte de su famosa película de acción “Con la muerte en los talones”.
Esa región se denomina en la actualidad “Dakota del Sur”, nombre que procede de la tribu indígena que poblaba sus grandes llanuras hasta que fue eliminada por orden del nefasto presidente Ulises Grant en la segunda mitad del siglo XIX; aunque para ello le costase la vida al polémico general Jorge Custer y a la mayor parte de su Séptimo regimiento de Caballería, con excepción de los que huyeron en vergonzosa desbandada.
Hoy, el estado federado de Dakota del Sur está gobernado por una mujer, Kristi Noem, granjera, empresaria y madre de tres hijos. Su familia pertenece a la secta pentecostalista “cuadrangular”, fundada a comienzos del siglo XX y que cuenta con más de ocho millones de seguidores despistados, inclusive algunos españoles a partir del fallecimiento del general Franco.
El pasado 21 de enero, la Sra. Noem anunció dos importantes medidas contrarias a la práctica del aborto en el territorio de su jurisdicción. Por eso, en nuestro mapa estadounidense por la vida vamos a marcar a Dakota del Sur con el color amarillo, en espera de que la propuesta de su gobernadora se convierta en el futuro en realidad legal, si como es previsible atraviesa de forma positiva el trámite parlamentario.
Decimos que doble es el paquete de medidas. La primera supone la prohibición de acabar con la vida del niño en el seno de su madre desde que cabe escucharse el latido de su pequeño corazón, en la línea de lo ya realizado en Texas y en otros estados federados gobernados por el Partido Republicano.
De ser aprobada la ley, supondría en la práctica la prohibición casi total de operaciones de aborto voluntario, toda vez que cabe detectar actividad cardiaca en el feto desde la sexta semana de gestación, cuando muchas mujeres desconocen aún que están encintas. El proyecto no contempla las excepciones de violación o incesto, casos a veces pretendidos en otros lugares -o en Dakota del Sur hasta la fecha- como excusa legal para poder abortar.
En la actualidad hay una única clínica abortiva en esa zona del oeste americano, ubicada en Sioux Falls, la mayor de las ciudades del estado federado, con algo más de ciento cincuenta mil habitantes. Como el lector se imagina, la clínica pertenece a la poderosa organización “Planned Parenthood”, que defiende con uñas y dientes su siniestro negocio.
El número de niños asesinados en ella es de unos setecientos al año, por lo que la media es aproximadamente de dos bebés eliminados cada día. Evidentemente, esto variará de manera drástica si se confirma el proyecto legislativo y no lo paraliza ningún juez, bien sea local o federal.
La segunda medida legislativa propuesta es la prohibición de distribuir postalmente las píldoras abortivas del día después, que también causan miles de abortos. Recordemos que, en España, esta aberración fue autorizada no por los socialistas, sino por el gobierno liberal de tendencia democristiana de José María Aznar López.
Naturalmente, seguiremos informando a nuestra audiencia conforme las propuestas de la gobernadora Noem se hagan realidad. Es, desde luego, una buena noticia para terminar el tiempo de Navidad con la fiesta de la Septuagésima.
Miguel Toledano
Domingo de Septuagésima, 2022
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