Padre Tiburcio Arnaiz Misioneras de las doctrinas rurales-MR

Padre Tiburcio Arnaiz: Misioneras de las doctrinas rurales

A los Sagrados Corazones de Jesús, María y José. En esta entrevista nos abrimos a una realidad eclesial (Misioneras de las doctrinas rurales) cuyo carisma cuando lo conocí me cautivó, me encendió el corazón y me colmó de agradecimiento a Dios por haber puesto a estas Hermanas en mi camino. Hace unos seis años de aquel primer encuentro, al cual le siguió una gran amistad en Cristo, que fue sostén y guía en mi vida.

Anteriormente había leído en alguna vida de santos, recuerdo especialmente en la de santa Teresita del Niño Jesús, relatos de lo que se llamaba «misiones» en los pueblos y ciudades de España. La Misión era anunciada con antelación, serían días de conversión, de mucha gracia. Escuchar predicar a los misioneros, que podían ser jesuitas, dominicos, carmelitas, franciscanos o diocesanos ¡Toda la Iglesia! Luego venían días de confesión sacramental ¡Cuánta gracia derramaría Dios en esos gloriosos días!

Lamentablemente hace mucho que esto se dejó de hacer… Pero un gran jesuita, el ya Beato Padre Tiburcio Arnaiz, recibió de Dios un carisma especial y tenemos el regalo de que la Hna. Leticia nos lo cuente y que entonces lo conozcamos con detalles desde su inicio y su andadura hasta nuestros días.

Padre Tiburcio Arnaiz Misioneras de las doctrinas rurales-MR
Con el permiso: PATRONATO DEL PADRE ARNAIZ

Querida Hna. Leticia, por favor, dinos quién eres y háblanos de la Comunidad de Misioneras de las Doctrinas Rurales.

Soy, actualmente la directora general de la Misioneras de las Doctrinas Rurales, una Asociación de seglares consagrada, obra apostólica que acaba de cumplir un siglo, en enero de 2022.

Somos misioneras, porque nuestra estancia en los campos de trabajo es siempre temporal, no nos establecemos definitivamente. Una vez realizada la “misión” marchamos. No tenemos un domicilio estable; la Asociación tiene casa en Villavieja (Castellón) y en Málaga, que ahora están cerradas porque estamos todas trabajando en los pueblos. En estas casas nos reunimos entre un trabajo apostólico y otro, y en los meses de verano para nuestros Ejercicios Espirituales, descanso y formación.

Somos seglares, pero con plena consagración evangélica en pobreza, castidad y obediencia, según el espíritu de los Ejercicios Espirituales de S. Ignacio.

Siempre vivimos en comunidad, en grupos de tres a cinco misioneras, según la necesidad del lugar en el que se trabaja. Y nos turnamos por semanas, en el arreglo de la casa, capilla, comida, etc.

Vivimos en mucha intimidad con Jesús Sacramentado. La primera dependencia en instalarse en nuestras casas, es siempre la capilla. El primer permiso para tener el Santísimo con nosotras nos lo dio el ya San Manuel González, el obispo de los Sagrarios Abandonados, en la primera Doctrina de la Sierra de Gibralgalia (Málaga).

Los medios de apostolado, se adaptan a los tiempos y a las necesidades de los lugares misionados, haciéndonos cargo de sus intereses, con cualquier actividad o servicio que nos permita acercarnos a ellos, instruirlos y preparar los caminos al misionero que, en la Santa Misión con que suelen concluir nuestras Doctrinas, pueda encontrar almas bien dispuestas para recibir la Gracia divina.

-Impartimos clases, siempre gratuitas, para todas las edades (manualidades, labores, informática, inglés, mecanografía, repaso, música, alfabetización, preparación para graduado de secundaria, preparación para el examen teórico del carnet de conducir, etc.) todas las clases, siempre con un rato de explicación del catecismo: Credo, vida del Señor, Mandamientos, Sacramentos…

– Ofrecemos catequesis para todas las edades y formación de catequistas.

-Visitamos mucho las casas y sobre todo a los enfermos y personas necesitadas.

– Y otras actividades como teatro, excursiones, coro, etc.

En torno a la tumba de la fundadora María Isabel González del Valle
En torno a la tumba de la fundadora María Isabel González del Valle

. ¿Quién fue el Padre Fundador, Beato Tiburcio Arnaiz y cómo surgió esta obra misionera?

El Padre nace en Valladolid 1865, en el seno de una familia modesta. Después de doce años ejerciendo como sacerdote diocesano, siente, a la muerte de su madre, una llamada del Señor a mayor entrega, y entra en la Compañía de Jesús en 1902, en el noviciado de Cartuja (Granada) a los 37 años.

Una vez terminados sus formación jesuítica, tras dos años destinado en Murcia, es destinado a Málaga en 1912, desde donde en solo catorce años, misionó más de cien ciudades y pueblos, sobre todo de Málaga, Cádiz, bastantes de Sevilla y Córdoba, y también algunos de Granada, Jaén y Huelva…

El Padre Arnaiz impulsado por el fuego de la Caridad, despliega una actividad evangelizadora, caritativa y cultural impresionante: En los hospitales, en visitas a enfermos en sus casas, en la cárcel, en los barrios más pobres, en los corralones…. poniendo escuelitas gracias a la colaboración de un buen grupo de seglares de las clases medias y altas de Málaga que contagiados por su ejemplo y su palabra colaboraron de manera en muchos casos heroica en sus apostolados. El mismo reveló confidencialmente a un señor de Málaga, que le había prometido al Señor que si le concedía diez años de vida, él prometía matarse por su Gloria, y así lo hizo.

Muere con una fama de santidad tal, que el día de su entierro están presentes todas las autoridades civiles y militares, el Sr. Obispo S. Manuel González, el clero y gentes de todas clases sociales de la capital y de los pueblos. Se cierra todo el comercio de Málaga y es llevado en procesión por las calles por donde él posesionó la imagen del Sagrado Corazón. Todo el tiempo que estuvo destinado en Málaga fue el director del Apostolado de la Oración, que creció desde su llegada de manera exponencial en número y fervor. En Málaga se le conoce como el Apóstol del Corazón de Jesús

Cuando se leen sus cartas y los testimonios de las personas que lo conocieron, descubrimos una personalidad fascinante: donde se combina la dulzura y la mansedumbre con la franqueza y la exigencia. La inteligencia viva y la cultura con la claridad y sencillez de su predicación. La capacidad de trabajo y la multitud de sus ocupaciones con la capacidad de escucha a cada uno, como si nada más tuviera que hacer. El respeto y la seriedad de su porte con la cercanía, la austeridad para consigo mismo, en el comer, dormir, sufrir las inclemencias del tiempo sin quejarse nunca, con el cuidado amoroso de cuantos se le acercaban.

Cuando el Padre Arnaiz vuelve de Cádiz, donde es destinado por un curso 1916-17, la labor emprendida por él en los corralones de Málaga sigue adelante. Y él comienza a recorrer la provincia con las Misiones Populares, unas veces invitado por los párrocos, otras enviado por el Sr. Obispo San Manuel González para preparar la visita Pastoral. Entonces él descubre la situación de aislamiento de muchas aldeas y cortijadas de la Provincia, y como consecuencia sus tremendas carencias religiosas, culturales y sociales. Pero para poder instruirlos hacía falta irse a vivir con ellos y estar dispuestos a correr su misma suerte. Lo comentó con sus catequistas y ellas le dicen que aquello que él soñaba era imposible, pero el Padre Arnaiz con la seguridad de los santos les responde que: “cuando Dios quiere una cosa manda las personas y los medios”.

. El Padre tuvo una compañera en la Fundación ¿Verdad? ¿Quién es ella? Y creo que ya está en marcha su proceso de beatificación.

Sí, ella precisamente es la persona que Dios Ntro. Señor le envió para comenzar las Doctrinas Rurales.

María Isabel González del Valle, era una asturiana, nacida en un familia acaudalada pero profundamente cristiana. En unos Ejercicios Espirituales que hizo en Madrid, en abril de 1920, había tenido una profunda conversión que ella definía como un enamoramiento del Señor, con el deseo de consagrarse a Él, pero no se sentía llamada a la vida religiosa tal como ella la conocía, con casas fijas, noviciado, etc., sino que sentía como el Señor la llamaba a “ir de pueblo en pueblo, con su casina acuestas diciendo a todos el Padre que tenemos”.

Providencialmente se encuentra con el Padre Arnaiz cuando éste acaba de venir, en enero de 1921, de visitar una aldeíta de Cártama (Málaga): La Sierra de Gibralgalia, a dos horas de camino de caballería de Pizarra, que era el pueblo más cercano donde había templo y sacerdote. Vivían sumidos en una situación de pobreza material y espiritual que había traspasado el corazón del Padre Arnaiz, ¡no había encontrado nadie que supiera hacer la señal de la Cruz!

Ella que ya casi estaba decidida a irse a las islas Carolinas de misionera, al escuchar la propuesta del P. Arnaiz de irse a evangelizar la Sierra de Gibralgalia, con todas las privaciones que ello significaba, la más grande no tener Misa ni Sagrario, siente que Dios le dice que ese es el Padre que Él le ha preparado, y entusiasmada por ver hecho realidad su primer deseo, acepta ir allí y abrir escuelitas gratuitas para todas las edades. Les enseñaban leer, escribir, cuentas y sobre todo catecismo. Primero viven en chozas y San Manuel González les da permiso para tener el Santísimo en un rancho que habían preparado como si fuera una catedral y, para finales de año, el Sr. Obispo subiría a inaugurar una Ermita que María Isabel les construyó, pues aquellas buenas gentes ya no quieren quedarse sin el Señor cuando se fueran las misioneras.

La respuesta tan extraordinaria en pocos meses, hizo que lo descabellado de la idea para muchos prudentes, fuera una empresa bendecida y animada con entusiasmo por el Sr. Obispo, los superiores del P. Arnaiz y todos cuantos la conocían. Y el número de las que se animaron a este apostolado comenzó a aumentar, y en solo cuatro años que le queda de vida al P. Arnaiz se puede tener unas veinte Doctrinas.

A la muerte del P. Arnaiz el 18 de julio de 1926, comienza un periodo de gran sufrimiento para María Isabel, pues algunas que iban a las Doctrinas animadas por el prestigio y santidad del P. Arnaiz lo dejan. Otros, que siguen pensando que era mejor darle una forma de instituto religioso, también le hacen sufrir. Ella está dispuesta a seguir esta vida tal como el P. Arnaiz la había organizado y como ella se sentía llamada por el Señor a continuarla. En 1928 escribe una preciosa consagración al Corazón de Jesús poniendo en El toda su confianza y considerándolo el Director de aquella su pequeña obra y en ella le dice al Señor: “Imprime con fuerza en mi corazón el deseo de salvar la almas como Tú las salvaste, con el sufrimiento, la abnegación y el abandono de todos”.

El Señor le concede encontrar en el P. Juan Antonio Segarra S.J. al director que la entiende y la anima en su labor apostólica.

Muere en Jerez de la Frontera, donde les había cogido el comienzo de nuestra Cruzada, el 6 de junio de 1937, como ella le pidió al Señor, con grandes sufrimientos llevados con una amor y paz heroicas, en una pobreza y abandono grande, rodeada de sus cuatro primeras compañeras y sin una peseta ni para el entierro, que lo pudieron pagar con una limosna que les proporcionaron.

En 1954 sus restos se trasladaron a la Sierra de Gibralgalia, su primera Doctrina, a la Iglesia que ella construyó. Ya va avanzando su proceso de beatificación, en la fase diocesana, en Málaga. La devoción por la Sierva de Dios se ha extendido mucho a raíz de la beatificación del P. Arnaiz en 2018, pues muchas personas han conocido su vida y la heroicidad en su entrega al Señor y a los más necesitados en las zonas rurales.

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María Isabel González del Valle

. ¿Cuál es vuestro carisma?

Hoy las misioneras de las Doctrinas Rurales seguimos el mismo estilo y espíritu apostólico de nuestros fundadores, que tiene como base la espiritualidad que S. Ignacio nos muestra en sus Ejercicios y que infundió en la Compañía de Jesús.

En este siglo de existencia hemos tenido 277 Doctrinas por toda la España. Es decir instalándonos, viviendo con ellos, que es la mejor manera de hacernos cargo con realismo de sus verdaderas necesidades materiales y espirituales, visitando casa por casa, uno por uno, en las zonas marginales de las ciudades y en los pueblos más aislados de nuestra geografía, y hoy día quizá no tan carentes de cultura, pero si con mucha ignorancia religiosa y más dificultad de formarse por la actual escases de sacerdotes. Estas zonas son las que más están sufriendo la falta de clero porque tampoco tienen acceso a otras formas de evangelización.

Evangelizando
Evangelizando

. ¿Dónde estáis y las chicas que eventualmente se interesen por conoceros ¿cómo lo pueden hacer?

Actualmente tenemos una Doctrina en Almería, en una pedanía de Carboneras llamada El Llano de Don Antonio, donde viven unas 1000 personas y actualmente no tienen ni iglesia. Y otra en Cuenca, en Graja de Iniesta. En Julio y Octubre tendremos D.m. la preparación de dos Misiones Populares en dos pueblos de Badajoz. Tenemos muchas peticiones, pero nos faltan fuerzas para poder atenderlas. Ojalá que muchas chicas se animaran a ayudarnos, pues podríamos multiplicar nuestro apostolado, aunque solamente fuera temporalmente.

A las misioneras se les puede ayudar de varias formas:

Todos pueden hacerlo con su oración y sacrificio pidiendo por la santidad de las misioneras y por el fruto de nuestro apostolado

Si alguna joven quiere trabajar como Auxiliar de las Misioneras ofreciéndose por un tiempo a vivir con nosotras y como nosotras, puede pedirlo para unas vacaciones, por unos meses, un curso, etc.

Y si alguna se enamora del Señor hasta el punto de querer pasar la vida con “la casina a cuestas dando a conocer el Padre que tenemos”. ¡Animo y a ser generosa, que nada hay comparable a entregar la vida al Señor!

Económicamente sólo pueden ayudarnos aquellas personas que no se benefician de nuestro Apostolado. Pues nuestra Fundadora así lo dejó por norma. Para que sea vea clara la gratuidad de nuestra entrega y que lo único que buscamos es la gloria de Dios y la salvación de las almas. Además lo sitios que más nos necesitan son los que menos nos pueden mantener.

Pueden tener toda la información para contactar con nosotras en www.mdrurales.com y si quieren escribir por correo electrónico: [email protected]

. Te pido por favor que les dediques unas palabras a las personas de todas las edades que están necesitadas de aliento en nuestros días.

Pues a los que estén un poco desalentados les diría como aconsejaba el P. Arnaiz a Madre Pura, una religiosa de Jesús María dirigida suya: “No dé cabida a la desconfianza ni al excesivo temor que el Señor no abandona a quien a Él sólo busca”.

Y a todos en general, animaría a vivir muy unidos al Señor y a serle muy fieles cada uno en su estado. Pues como S. Manuel González dijo en la oración fúnebre de nuestro Beato Fundador, animando a todos los presentes a imitar su vida de entrega: “Que el mundo no se ha de salvar con discursos ni con combinaciones políticas, sino con santos y solamente con santos”.

Gracias por todo Hna. Leticia, estoy segura que la lectura de esta entrevista hará muchísimo bien. AMGD

Dios te lo pague

Gabriela Gorkin

Libro del Padre Tiburcio Arnaiz
Libro del Padre Tiburcio Arnaiz-Editorial Edibesa

Nuestra recomendación en MR: Iglesia Misionera


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Author: Gabriela Gorkin Klincovich
Conversa judía que halla el sentido de su vida, recibiendo el Bautismo en la Vigilia Pascual del 2001, en intentar darle gloria a Dios, con el auxilio de su gracia, la de la Santísima Virgen María Nuestra Madre y la intercesión de Todos los Santos y ángeles del Cielo.