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Necesidad de la vida hogareña

Hoy en día no se estila y por ello hay tantas crisis familiares, necesitamos la vida hogareña para restaurar la Familia Tradicional

Necesidad de la vida hogareña

EL HOGAR CRISTIANO: UNA GUÍA PARA LA FELICIDAD EN EL HOGAR
Celestino Strub, O.F.M.

Traducido por Augusto Pozuelos

Los enemigos de la religión y, en particular, de la Iglesia católica a menudo sostienen que la Iglesia ha fracasado en su misión de hacer virtuosos a los hombres, porque incluso entre los católicos hay muchos que llevan vidas inmorales. Y algunos llegan incluso a ver en esto una prueba de que la religión es incapaz de moralizar a los hombres.

La falacia de tal razonamiento radica, por supuesto, en atribuir a la religión aquellos fracasos morales que ignoran sus preceptos y que descuidan el uso de los medios de practicar la virtud que ella ordena. El mismo razonamiento falaz se usa con respecto al hogar.

Se dice que el hogar no ha podido cuidar de sus miembros durante sus horas de ocio; que no ofrece suficientes instalaciones recreativas, especialmente para los jóvenes. Y como nuestros jóvenes buscarán diversión y entretenimiento en lugares inapropiados si no les proporcionamos entretenimiento saludable, debemos tener clubes católicos y centros sociales donde puedan recrearse de una manera inofensiva.

Una cuestión de formación

Los trabajadores sociales y sociólogos que razonan así evidentemente pasan por alto el hecho de que hay una variedad interminable de diversiones no sólo inocentes sino también beneficiosas que se pueden tener en el hogar; y además, que es posible, mediante una educación adecuada y oportuna, educar a las personas para que busquen su recreación principalmente en el hogar, debido a las invaluables ventajas que ofrece la vida hogareña, como es inducirlos a patrocinar los centros comunitarios católicos en lugar de los sitios públicos de diversión que pueden parecer más atractivos.

Tal es, entonces, el propósito de este capítulo: hacer madurar en el lector la convicción de que la vida hogareña debe ser cultivada en principio por todos los miembros de la familia; ya que la vida hogareña es un medio indispensable para obtener en su totalidad las bendiciones de la religión en el hogar y la verdadera felicidad y bienestar de toda la familia.

Un deber básico

En toda sociedad perfecta, es deber de los miembros promover el propósito de tal sociedad. Ahora bien, la familia es una sociedad perfecta, cuyo objeto es promover el bienestar temporal y sobre todo el eterno de sus miembros. Por tanto, es deber de cada miembro de la familia contribuir a la consecución de ese fin, incluso a costa de algún sacrificio o de algún inconveniente para él mismo. 

Ningún miembro de la familia tiene derecho a eludir su deber hacia los demás. Ningún miembro de la familia está solo y es simplemente libre de vivir su propia vida sin tener en cuenta a los demás. Pero el adecuado cumplimiento del deber respectivo de cada uno hacia los demás miembros de la familia exige necesariamente pasar un cierto tiempo en el hogar en el círculo familiar.

EL HOGAR CRISTIANO: UNA GUÍA PARA LA FELICIDAD EN EL HOGAR.
Celestino Strub, O.F.M. (Necesidad de la vida hogareña)

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Author: Marchando Religion
Marchando Religion. Redacción