Apologética Católica para Cuaresma y Semana Santa-MarchandoReligion.es

Apologética Católica para Cuaresma y Semana Santa

Un tiempo de gracia: Cuaresma y Semana Santa, cómo afrontar este Tiempo para vivir una auténtica conversión

Apologética Católica para Cuaresma y Semana Santa, Manuel Cuevas

Iniciamos el tiempo litúrgico de la Cuaresma con el miércoles de ceniza, hoy millones de fieles católicos nos preparamos para celebrar con un tiempo de meditación, oración, ayuno, sacrificio y limosna los misterios de la pasión y muerte de N.S. Jesucristo.

Es también tiempo en el que se nos ataca, critica y se burlan de nuestra fe y el por qué hacemos muchas cosas en este tiempo por eso es necesario que sepamos dar argumentos y quiero mencionar algunas temas que espero sean útiles para conocer mejor nuestra fe católica.

MIERCOLES DE CENIZA

Los Católicos en este día acudimos a los templos para recibir en la cabeza o en la frente un poco de ceniza y se nos recuerda con frases “Polvo eres y en polvo te convertirás” para recordar nuestra fragilidad y mortalidad o “Arrepiéntete y cree en el Evangelio” por el tiempo que iniciamos para esperar la Pascua del Señor y es un signo exterior que nos prepara y dispone a recibir la gracia que se nos concede en la Resurrección de Cristo, algo importante, el miércoles de ceniza no es un día de precepto, pero quizá sea de los más concurridos en las Iglesias y templos en todo el año.

Sabemos que la ceniza es un sacramental, no es algo “mágico” ni milagroso y no porque alguien tenga marcada la cabeza o frente con ceniza ya significa que está libre de pecado, pero si es una muestra de arrepentimiento y penitencia usada por el Pueblo de Dios como lo vemos en el Antiguo y Nuevo Testamento, y nos predispone a acercarnos al sacramento de la Penitencia para estar en gracia de Dios, así que los Cristianos lo hacemos hace siglos.

La ceniza externa lo que es la penitencia el Catecismo resume nuestra doctrina así:

1431 La penitencia interior es una reorientación radical de toda la vida, un retorno, una conversión a Dios con todo nuestro corazón, una ruptura con el pecado, una aversión del mal, con repugnancia hacia las malas acciones que hemos cometido. Al mismo tiempo, comprende el deseo y la resolución de cambiar de vida con la esperanza de la misericordia divina y la confianza en la ayuda de su gracia. Esta conversión del corazón va acompañada de dolor y tristeza saludables que los Padres llamaron «animi cruciatus» (aflicción del espíritu), «compunctio cordis» (arrepentimiento del corazón) (cf Cc. de Trento: DS 1676-1678; 1705; Catech. R. 2, 5, 4).

Por lo que podemos ver que el arrepentimiento es un acto del corazón, pero que podemos acompañar con signos externos. Igual que lo hizo el rey David cuando pecó contra Dios, y para mostrar su arrepentimiento “se acostaba en el suelo” y “lloraba” (2 Sam 12, 16.21) Eran signos externos de su arrepentimiento. Igual nosotros usamos la ceniza como signo externo de nuestro deseo de conversión.

¿Si los católicos utilizamos un signo que ha sido usado para representar el arrepentimiento y nos colocamos en la frente el signo de la victoria de Cristo, nos llamarán anti bíblicos”?

Bueno es importante conocer la Sagrada Escritura donde encontramos la razón por la que nosotros los católicos hacemos algo, les pongo tres textos bíblicos y luego algunas citas más que ustedes pueden buscar en su propia Biblia:

Entonces Jesús comenzó a reprender a los pueblos donde había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían vuelto a Dios. Decía Jesús: “!ay de ti, Corazain! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho entre ustedes, ya hace tiempo que se habrían vuelto a Dios, cubiertos de ropas ásperas y cenizas” (Mt 11, 20-21)

Yo volví mi rostro hacia el Señor Dios para obtener una respuesta, con oraciones y súplicas, mediante el ayuno, el cilicio y las cenizas. (Dan 9, 3)

Y todos los israelitas que habitaban en Jerusalén, hombres, mujeres y niños, se postraron ante el Templo, cubrieron de ceniza sus cabezas y extendieron sus sayales ante la presencia del Señor. (Judit 4, 11)

Citas bíblicas para reflexionar y tener argumentos

(Job 42, 6; Sab 15,10; Ez 28,18; Job 42,6; Jon 3,6; Mt 11,21; Jdt 4,11-15; 9,1; Ez 27,30; 2Sam 13,19; Jer 6, 26; Gen 3, 19; Gen 18, 27; Col 2, 14-15.

AYUNO Y ABSTINENCIA DE CARNE

El ayuno fue instituido por la Iglesia con el fin de poner freno a las concupiscencias de la carne, que consideran a los placeres del tacto en relación con la comida y el sexo. De manera que, la Iglesia prohibió a los que ayunan a participar de los alimentos que la vez que brindan más placer al paladar, y además son un gran incentivo para la lujuria. Tales son la carne de los animales que toman su descanso en la tierra, y de los que respiran el aire y sus productos”.

La carne de animales como vacas, cerdos, cordero, aves es la que se prohíbe, no así los mariscos y el pescado, la Tradición y la Escritura dice que Jesús le ofrecieron pescado cuando se apareció a sus discípulos ya resucitado (Lc24,41-44) las referencias al uso del pescado por Cristo y sus discípulos son numerosas (multiplicación de los panes Lc 9,13, pesca milagrosa Lc 5,18-24) y los Cristianos no consideraban carne al pescado, por ello se es permitido.

Los Judíos fueron quienes hicieron esta división de las carnes y el pescado y a la fecha la mantienen, de ahí pasó seguramente a nosotros los Cristianos que el pescado no se considera carne.

Para los judíos la categoría de carne incluye carnes rojas, aves y sus subproductos y derivados, como huesos, sopas y salsas. Cualquier comida hecha con estos alimentos es considerada “de carne” o fleishig (en idish). Inclusive, una pequeña cantidad de carne en una comida puede hacerla fleishig o “de carne.”

El pescado para los judíos es alimento «pareve», los alimentos que no son ni cárnicos ni lácteos se llaman así. Los alimentos pareve comunes son huevos, pescado, frutas, verduras, cereales, jugos no procesados, pastas, refrescos, café y té.

Ya conoces algo más sobre por qué no se pueden comer las carnes ya sean rojas (vacas, cerdo, cordero, etc.) o blancas (aves de corral)

La Iglesia nos enseña

Canon 1250 En la Iglesia universal, son días y tiempos penitenciales todos los viernes del año y el tiempo de cuaresma.

Canon 1251: Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.

Canon 1252: La ley de la abstinencia obliga a los que han cumplido catorce años; la del ayuno, a todos los mayores de edad, hasta que hayan cumplido cincuenta y nueve años. Cuiden sin embargo los pastores de almas y los padres de que también se formen en un auténtico espíritu de penitencia quienes, por no haber alcanzado la edad, no están obligados al ayuno o a la abstinencia.

VELAS Y CIRIOS

Usados mucho en este tiempo litúrgico, algunas sectas critican su uso, y dicen que son de origen pagano, para nosotros los Católicos, las velas simbolizan a Cristo “Luz del mundo” (Jn 8,12), “Sol de justicia” (Mal 4,1), porque Jesucristo es la verdadera luz (1 Jn 1,5 y Jn 9,5)

Ya desde el Antiguo Testamento se tenía que era bueno hacer uso de lámparas y velas como se puede ver en las citas como Levítico 24,2-4, es una cita que nos explica por ejemplo la vela o lámpara continua en el sagrario donde está reservado Jesús Sacramentado en los templos católicos:

“Manda a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas para el alumbrado, para hacer arder la lámpara continuamente. Fuera del velo del testimonio, en la tienda de reunión, Aarón las dispondrá para que ardan desde el anochecer hasta la mañana delante del SEÑOR continuamente; será estatuto perpetuo para todas vuestras generaciones. Mantendrá las lámparas en orden en el candelabro de oro puro, continuamente delante del SEÑOR. (Lev 24,2-4)

En el Nuevo testamento encontramos mucho más explicación y citas como Mt 5,14-15:

”Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa” (Mt 5, 14-15)

El simbolismo de la luz designa igualmente con frecuencia a los Cristianos, “hijos de la luz” (Ef 5,8) “Vosotros sois la luz del mundo…; brille así vuestra luz ante los hombres (Mt 5,14-16). Los cristianos son los “iluminados” ya que con el bautismo han recibido la luz de Cristo (sal 104,2).

La costumbre de encender cirios en las procesiones, y ante las imágenes de Cristo, la Virgen María y los Santos es un signo muy antiguo que nos recuerda que Jesús es la luz del mundo y todo el que está en Él comparte esa luz (Jn 12,46); “Yo, la Luz, he venido al mundo para que todo el que crea en Mí no siga en las tinieblas”.

Las velas usadas con devoción nos disponen a recibir el efecto principal de los sacramentos, nos dice el Catecismo (#1667). La vela sin Sacramentos tiene poco efecto. No las podemos ver como objetos mágicos.

La vela es un símbolo de ofrenda espiritual, de nuestra devoción que continua más allá de nuestra presencia física en el lugar Santo. Por tanto es una expresión de nuestra comunión en el Cuerpo Místico de Cristo, en la comunión de los santos.

AGUA BENDITA

Desde tiempos de la Iglesia primitiva el agua era objeto de bendición especial antes de que se confiriera el bautismo. Los documentos más antiguos con que se cuenta sobre la bendición del agua (bautismal) son originarios de la Iglesia de África, de finales del S II: «Supervenit enim statim Spiritus de caelis et aquis superest, sanctificans eas» (Tertuliano De Bap IV col 1203).El agua bendita es un sacramental, instituido por la Iglesia, y usada con fe y devoción, purifica al cristianos de sus faltas veniales. Las bendiciones de personas y de cosas van acompañadas de algunos signos, y los principales son la imposición de manos, la señal de la cruz, el agua bendita y la incensación. El agua bendita es constituida por la bendición del sacerdote o del diácono, y como todos los sacramentales, «tiene como objetivo principal a glorificar a Dios por sus dones, impetrar sus beneficios y alejar del mundo el poder del maligno»,

El agua bendita «gozó siempre de gran veneración en la Iglesia y constituye uno de los signos que con frecuencia se usa para bendecir a los fieles» y también a los objetos. «Evoca en los fieles el recuerdo de Cristo… que se dio a sí mismo el apelativo de “agua viva”, y que instituyó para nosotros el bautismo, sacramento del agua, como signo de bendición salvadora».

El libro de los Números habla de «un agua de expiación», que era ritualmente preparada y empleada (19,7-9). El libro de los Salmos refleja este uso: «rocíame con el hisopo, y quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve» (Sal 50,9). Y el Señor promete: «derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará; de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar» (Ez 36, 25). En la tradición bíblica de Israel son muchas las indicaciones de veneración por el agua. El Espíritu divino planea sobre las aguas primordiales, dando vida por ellas a todas las criaturas (Gen 1,2).

Son las aguas en el diluvio universal las que dan muerte al pecado de la humanidad, y vida a los supervivientes, que «se salvaron por el agua», como dice San Pedro. Ella es una figura del bautismo en Cristo (1 Pe 3,18-21). Las aguas del Mar Rojo, a las que Moisés dedica un himno, dan muerte a los egipcios y vida a los israelitas, anticipando así también el bautismo cristiano (1Cor 10,2). Golpeada por Moisés la Roca en el desierto, la convierte en fuente, que da la vida a los que morían ya de sed (Núm. 20,1-11); «y la Roca era Cristo» (1Cor 10,4), de cuyo costado salió en la Cruz «sangre y agua» (Jn 19,34). Agar e Ismael, en el desierto, se salvan por el agua que Dios les da (Gen 21,14), como también Naamán se libra por el agua de su lepra (2Re 5,1ss). El profeta Ezequiel ve que del costado del Templo, al oriente, brota un agua viva que todo lo vivifica a su paso (47,1-12). «Si alguno tiene sed, venga a mí y beba» Jn 7,37-39

Como se entenderá, el uso del Agua bendecida o bendita no es sino un signo que expresa mucho sobre nuestra condición de hijos de Dios, es un sacramental por medio del cual se significan efectos, sobre todo de carácter espiritual, obtenidos por la intercesión de la Iglesia.

PROCESIONES

Nosotros creemos que las procesiones son parte del culto que rendimos a Dios y que no están prohibidas en la Biblia como lo muestran claramente muchos textos.

Los católicos llevamos en procesión imágenes y no las consideramos “divinidades” sino representaciones, una imagen no es lo mismo que ídolo, ese es el problema de interpretación que tienen los protestantes, ellos usan citas sacadas de contexto como Ex 20,4 donde Dios prohíbe hacer ídolos, y resulta extraño que cinco capítulos adelante en Ex 25,18 Dios mismo ordena hacer imágenes de querubines para el arca de la alianza, lo cual nos muestra que Dios prohíbe darle culto de divinidad exclusivo a personas, animales u objetos, pero no el hacer imágenes como en muchas otras partes de la Biblia podemos leer.

Volviendo a las procesiones, dice el Código de derecho Canónico

‘Bajo el nombre de sagradas procesiones se da a entender las solemnes rogativas que hace el pueblo fiel, conducido por el clero, yendo ordenadamente da un lugar sagrado a otro lugar sagrado, para promover la devoción de los fieles, para conmemorar los beneficios de Dios y darle gracias por ello, o para implorar el auxilio divino’ (canon 1290,1)

En la Biblia leemos en muchas citas que se hacían procesiones agradables a Dios como podemos ver en Sam 6,1ss y 1 Cro 16 se describen procesiones solemnes, pompas, con cantos de salmos y gran júbilo del pueblo, que celebraban el traslado del Arca, y también 1 Re 8 y 2 Cro 5. Los judíos realizaban procesiones para Pascua, Pentecostés y para la fiesta de los Tabernáculos, y se dirigían a Jerusalén.

En Josué 6 leemos todas las procesiones que Josué ordenó dar alrededor de la ciudad de Jericó con el Arca de la Alianza, sacerdotes y música incluidos, a las que mucho se asemejan nuestras procesiones católicas.

Ver en 2 Samuel 6 cómo se traslada el Arca y en 6,11 dice que la colocaron en un carruaje que tenía ¡nada menos que imágenes! Imágenes que no eran ídolos, porque hay una diferencia entre imágenes e ídolos, que nuestros hermanos separados no logran captar.

«David reunió a todo lo mejor de Israel, unos 30.000 hombres. Se levantó David y partió con todo el pueblo que estaba con él a Baalá de Judá para subir desde allí el arca de Dios que lleva el nombre de Yahvé quien se sienta sobre los querubines. Cargaron el arca de Dios en una carreta nueva y la llevaron de la casa de Abinadab que está en la loma. Uzzá y Ajyó, hijos de Abinadab, conducían la carreta con el arca de Dios».

2 Sam 6,1-3

Ahí encontramos que está:

* El Rey.

*El pueblo.

*El Arca de la Alianza.

*Las imágenes de ángeles (querubines).

*La carreta.

*Y la llevan de un lugar a otro.

Es más si seguimos leyendo los versículos siguientes observamos como el pueblo va cantando, tocando instrumento y danzando (2Sam 6:5), esto pues es algo que también se hace en las procesiones católicas, cánticos a Dios, y se llevan imágenes en carretas o si queremos ser más sufridos en hombros de un lugar a otros.

Leemos en 1 Reyes 8 otro traslado o procesión del Arca de la Alianza. La instalaron en el Lugar Santísimo, bajo las alas de los querubines (¡imágenes otra vez!, de esas que los hermanos separados creen que son ídolos, pero que Yavé había mandado a hacer para el Templo de Jerusalén, construido por Salomón).

8,3 “Y vinieron todos los ancianos de Israel, y los sacerdotes tomaron el arca. 8:4 Y llevaron el arca de Jehová, y el tabernáculo de reunión, y todos los utensilios sagrados que estaban en el tabernáculo, los cuales llevaban los sacerdotes y levitas”. 8,5 “Y el rey Salomón, y toda la congregación de Israel que se había reunido con él, estaban con él delante del arca, sacrificando ovejas y bueyes, que por la multitud no se podían contar ni numerar. 8:6 Y los sacerdotes metieron el arca del pacto de Jehová en su lugar, en el santuario de la casa, en el lugar santísimo, debajo de las alas de los querubines”. (1Reyes 8,3-6)

En 1 Crónicas 13 vemos cómo vuelven a trasladar en procesión el Arca de la Alianza en medio de cantos, música, instrumentos, etc. En 1 Crónicas 15, vuelven a trasladarla en procesión en hombros llevando las varas sobre los hombros, como lo había ordenado Moisés (1 Cr. 15, 15). ¿No se parece esto a las “andas” que usamos los católicos para cargar las imágenes que representan a Cristo, a la Santísima Virgen o a algún santo?

13,6 Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat-jearim, que está en Judá, para pasar de allí el arca de Yavé Dios, que mora entre los querubines, sobre la cual su nombre es invocado. 13,7 Y llevaron el arca de Dios de la casa de Abinadab en un carro nuevo; y Uza y Ahío guiaban el carro. 13,8 Y David y todo Israel se regocijaban delante de Dios con todas sus fuerzas, con cánticos, arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas.

Como pueden ver las procesiones tienen base bíblica, además de que damos gloria a Dios, al único que adoramos y como en toda fiesta, los invitados de honor tienen un sitio especial sin demeritar al Rey de la fiesta, eso son la Virgen y los Santos a quienes veneramos, estimamos y de ninguna forma creemos que sean “dioses” ni adoramos como malamente les enseñan a los protestantes.

Algo que si encontramos en la Escritura es que toda procesión termina en la Casa de Dios, lo cual también concuerda con las procesiones católicas, salen de la Iglesia y vuelven a la Iglesia.

Para concluir quiero comentar algo que no se nos debe olvidar, a los católicos y también algo que se les puede decir a los hermanos separados: Cuando se hace una procesión ¿quién es la figura central?, ¿Quién se encuentra en el centro y quienes van delante y detrás de él cantando?

CRISTO JESÚS, EL REY DE REYES.

“Muchos extendieron sus mantos por el camino; otros, follaje cortado de los campos. Los que iban delante y los que le seguían, gritaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito el reino que viene, de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas! Y entró en Jerusalén, en el Templo, y después de observar todo a su alrededor, siendo ya tarde, salió con los Doce para Betania. (Marcos 11:8-11)

Es pues Cristo quien iba en el medio y la gente iba delante y detrás en procesión cantando “Bendito el que viene en nombre del Señor” Eso lo celebramos el “Domingo de Ramos”. Por tanto el centro de toda procesión católica no es otro que el mismo JESUCRISTO, centro de nuestra vida y de todas nuestras obras.

LA CRUZ

Algunas sectas dicen que es un símbolo pagano, bueno eso muestra que además de ignorancia no han leído la Sagrada Escritura.

La cruz es el objeto donde Nuestro Señor Jesucristo sufrió y murió, era el tormento que reservaban los romanos para los mayores criminales, enemigos de su Imperio, el uso de la cruz como símbolo de tortura y muerte podemos verlo desde los persas de los cuales al tener contacto los romanos adoptaron esa forma de tortura para sus enemigos.

Los Católicos sabemos que en la cruz está la salvación lean por favor Ef 2,16; Ga 6,14; 1 Co 1,18.23.

La Biblia es muy clara, más de 80 veces aparece la palabra «cruz» y sus derivados. Esto es tan contundente, que para poder mantener su doctrina algunas sectas han tenido que manipular el texto bíblico: en lugar de «cruz» (σταυρός), ponen «madero de tormento» y en lugar de «crucificado» ponen «fijado en el madero”. Inventan y agregan palabras traicionando al texto original griego. Pero aun así, su misma Biblia manipulada les sigue gritando su error:

(Tomás dijo): A menos que vea en sus manos la impresión de los clavos y meta mi dedo en la impresión de los clavos… (Jn 20,25).

Por encima de su cabeza fijaron el cargo contra él, escrito: “Este es Jesús el rey de los judíos” (Mt 27,37)

La Biblia dice que en sus manos había clavos y que el letrero estaba encima de la cabeza… es decir Cristo tenía los brazos abiertos, con al menos un clavo en cada mano, y el letrero encima de la cabeza; mientras que ellos, contradiciendo el dato bíblico dibujan al Señor puesto en un poste, con un solo clavo atravesando ambas manos (juntas una encima de la otra), y el letrero encima de las manos. Otro texto: Lc 23,33 dice que a su derecha y a su izquierda pusieron a los ladrones: la palabra δεξιων (=a su derecha) deriva de δεξιά que significa precisamente «mano derecha»… Entonces, se nos está insinuando que Jesús tenía las manos extendidas hacia los lados. Lo mismo nos dice, indirectamente, Jn 21,18 donde Jesús predice la forma de muerte de Pedro, que fue por crucifixión… le dice extenderás las manos, no dice «brazos». Y difícilmente podría decirse que extendería las manos si ellas debieran permanecer juntas. La crucifixión romana era una estructura formada por dos piezas: un poste llamado “Stipite” y un travesaño llamado “Patibulum”. Los pies del ejecutado iban en el poste y los brazos en el travesaño. Así se formaban una crux.

El poste (Stipites) y el Travesaño (Patibulum) son la unión de las dos partes: una Cruz En la Biblia aparece sólo 5 veces la palabra “madero” (xilon), pero con ello se indica el tipo de material, no la forma que tenía, ya que el uso de «cruz» (estaurós) es prácticamente unánime. La palabra «estaurós», » (σταυρός) significa «cruz». Resulta elocuente que σταυρός conserva en medio de ella misma la palabra “tau”, que es el nombre que tiene la letra “T” en las tres lenguas bíblicas (hebreo, arameo y griego). Y esta letra, tanto en el hebreo antiguo como en el arameo arcaico tenía precisamente la forma de una cruz (“X”). En griego, la “te” o «tau», es igual a nuestra “T”, que es otra forma de cruz. Entonces en las lenguas bíblicas la tau, ha sido una cruz, un signo de “dos palos”. Y si algún hermano T.J. llega a decir que en un diccionario griego la palabra «estaurós» también puede significar “palo” o “estaca”, contestamos que no basta ver el diccionario, ya que ahí se presentan todos los significados posibles de una palabra, a nosotros nos interesa saber el significado que se le da en la Biblia. Y por todo lo que ya hemos visto, ahí significa «cruz».

Digamos como san Pablo “Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en LA CRUZ DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo” (Gal 6,14)

Acaso no fue nuestro mismo Señor Jesucristo quien nos dijo “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mt 16,24.)

EXTULTET

“los católicos invocan a Satanás en sus ritos de Semana Santa cuando cantan el Pregón Pascual”

Flammas eius LUCIFER matutinus inveniat:

Ille, inqua, LUCIFER, qui nescit occasum:

Christus Filius tuus,

qui, regressus ab inferis, humano generi serenus illuxit,

et tecum vivit et regnat in saecula saeculorum.

El Pregón Pascual o Exultet, es uno de los más antiguos himnos de la tradición litúrgica romana. Existen testimonios de su existencia desde fines del siglo IV, y está escrito en Latín, la lengua oficial de la Iglesia hace siglos, se canta integralmente la noche de Pascua en la Solemnidad de la Vigilia Pascual, por un diácono, por el propio sacerdote celebrante o por un cantor seglar, procurándose que quien sea que deba cantar el pregón, tenga pericia para interpretar el género de canto litúrgico y lo haga con dignidad.

Con este himno el declamador invita la Iglesia entera a exaltar y alegrarse por el cumplimiento del misterio pascual, recorriendo en el canto los prodigios cumplidos en la historia de la salvación.

Existen varias versiones y estilos para cantar el pregón, no obstante, la usual y preferente en el rito romano es la versión en canto gregoriano, con tono de prefacio.

El Exultet venía escrito sobre un largo rollo que llevaba el texto en un sentido y las imágenes en el sentido contrario, de modo que, mientras el diácono-cantante narraba el contenido y entonces corría el pergamino del púlpito, los fieles pudiesen seguir la historia mirando las ilustraciones.

El meollo del asunto de por qué los sectarios protestantes lo atacan es que ellos parece que no han estudiado lo que dice el texto original en LATÍN, que es la lengua oficial de la Iglesia desde hace siglos, así pues ellos traducen mal, y por lo visto desconocen de idiomas y por ello no saben que el texto que ellos critican la traducción dice realmente esto:

Que el LUCERO MATINAL lo encuentre ardiendo,

ese LUCERO que no conoce ocaso

Jesucristo, tu Hijo,

que, volviendo del abismo,

brilla sereno para el linaje humano,

y vive y reina por los siglos de los siglos”.

Lucifer se traduce como lucero, gran diferencia, ¿no creen?

Manuel Cuevas

FUENTES

1.- https://mileschristimex.blogspot.com/2018/02/apologetica-de-semana-santa-1-por-miles.html

2.- https://mileschristimex.blogspot.com/2018/02/apologetica-de-semana-santa-2-por-miles.html

3.- https://mileschristimex.blogspot.com/2018/02/apologetica-catolica-de-semana-santa.html

4.- https://mileschristimex.blogspot.com/2018/02/apologetica-catolica-de-semana-santa-iv.html

5.- https://mileschristimex.blogspot.com/2018/02/a-que-tipo-de-carne-se-refiere-la.html

6.- https://mileschristimex.blogspot.com/2018/11/las-procesiones-son-malas-parte-i.html

7.- https://mileschristimex.blogspot.com/2018/11/las-procesiones-son-malas-parte-ii.html

8.- https://mileschristimex.blogspot.com/2018/11/las-procesiones-son-malas-tercera-y.html

Pueden seguir las meditaciones del Evangelio en nuestra sección: Evangelio del Domingo

Nuestro artículo recomendado:

https://marchandoreligion.es/2020/02/combate-espiritual/

Nuestra recomendación externa: Fuga mundi


*Se prohíbe la reproducción de todo contenido de esta revista, salvo que se cite la fuente de procedencia y se nos enlace.

 NO SE MARCHE SIN RECORRER NUESTRA WEB

Marchandoreligión  no se hace responsable ni puede ser hecha responsable de:

  • Los contenidos de cualquier tipo de sus articulistas y colaboradores y de sus posibles efectos o consecuencias. Su publicación en esta revista no supone que www.marchandoreligion.es se identifique necesariamente con tales contenidos.
  • La responsabilidad del contenido de los artículos, colaboraciones, textos y escritos publicados en esta web es exclusivamente de su respectivo autor
Author: Manuel Cuevas-Miles Christi
Católico,mexicano, felizmente casado y con tres hijos, Médico Ortopedista de profesión, vive y trabaja cerca de la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México. Colabora con algunos foros de formación y de apologética católica en redes sociales. Preocupado por su salvación y la de sus hermanos, fiel a Dios y al Magisterio infalible de la Iglesia Católica.