No hay vacuna, no hay medicina, sólo hay miedo y angustia. La fuerza de la oración nos puede unir y darnos la valentía necesaria para afrontar el reto
Covid19: La fuerza de la oración, un artículo de Félix Méndez
Momentos difíciles los que estamos viviendo en el mundo con el covid 19, coronavirus. De norte a sur de este a oeste, en un país o en otro, todos de alguna manera estamos afectados .
Algunos, como es el caso de mi país, España, en estado de Alarma ,con los movimientos reducidos y con las salidas mínimas de casa autorizadas, para ir a trabajar (en los casos permitidos ), ir a la compra, o sacar a las mascotas y poco más, todo para intentar combatir este virus .
Y combatirlo ¿ cómo?
Se hace extraño cuando llega el domingo y no puedes ir de manera presencial a la santa Misa, cuando uno desde bien pequeño lleva asistiendo y viene a la memoria la frase de tus queridos padres, » es domingo, vamos a misa«.
En mi caso (antes del coronavirus) yo asistía siempre a misa de domingo, y eso me falta.
En contraposición, son bastantes los sacerdotes que enseguida se pusieron «manos a la obra» y gracias a esto, en estos momentos, por diferentes medios de comunicación, la podemos vivir en «plenitud» (también es cierto que algunos medios ya la venían ofreciendo ) tanto por el rito ordinario como por el rito extraordinario y así resulta que desde diferentes puntos de la geografía asistimos todos juntos a una Misa en Sevilla , en Toledo o en Betanzos( pequeño pueblo de la provincia de A Coruña ) y esto gracias al esfuerzo de estos «hombres llenos de Dios«, sus parroquias ahora se abren al mundo y los feligreses pueden continuar la unión con su párroco, no hay distancias, a todos nos acercan a la misa celebrada por ellos. ¡¡¡Bravo por esos sacerdotes !!!
Como circula por las redes sociales #yomequedoencasa, pero podemos añadir, «viajo» a otra ciudad para vivir la Santa Misa.
Muchos sacerdotes que igual no pueden disponer de estos medios, tampoco dudo que estarán rezando intensamente por todos nosotros. La Comunión de los Santos.
Ahora, en muchos casos, se tiene más tiempo libre y es buen momento para dedicarse un poco más a la oración , incluso en varios momentos del día. Les diré una fórmula que yo tengo. Por mi profesión yo sigo en activo y tengo que ir a mi puesto de trabajo , mis compañeros no llevan nada bien eso de la mascarilla y los guantes, todo problemas , que «si da calor» , que «si pone la cara colorada» que si esto, que si lo otro. En cambio si esto me sucede a mí o me están «sobrecargando la cabeza» con sus incomodidades lo resuelvo de inmediato, ¿solución? ,un Padre Nuestro, un Ave María u otra oración que me venga enseguida y, ¿saben qué me dicen mis compañeros?: «¿pero a ti no te molesta, como lo aguantas?»
A esta pregunta, difícil responderle a alguien que no cree o dice no creer, pero nuestro ánimo reside en la fuerza de la oración, Dios nos robustece ahí, en la oración, de la misma manera que hace que me levante cada día y llegue con energía a mi puesto de trabajo para poder atender a las personas que en muchos casos son mayores, e intentar explicarles lo que se está viviendo. Cuando llego cada día a trabajar, mi fuerza ya la cojí antes de que entrase la primera persona por la puerta, ya llevo rezado el Santo Rosario y leído el evangelio del día. Cuando de noche llego a mi casa y veo a mi esposa esperándome, a mi perro moviendo el rabo de emoción al verme, añado mi acción de gracias, «Bendito sea Dios» y le pido la fuerza necesaria para afrontar el final del día y dar a mi familia el cariño y la calma que necesitan en estos momentos.
Así que mucho ánimo y fuerza para todos, la fuerza de la oración nos ayudará
Félix Méndez
Les invitamos a conocer a nuestras firmas. Nuestro artículo recomendado:
*Se prohíbe la reproducción de todo contenido de esta revista, salvo que se cite la fuente de procedencia y se nos enlace.
NO SE MARCHE SIN RECORRER NUESTRA WEB
Marchandoreligión no se hace responsable ni puede ser hecha responsable de:
- Los contenidos de cualquier tipo de sus articulistas y colaboradores y de sus posibles efectos o consecuencias. Su publicación en esta revista no supone que www.marchandoreligion.es se identifique necesariamente con tales contenidos.
- La responsabilidad del contenido de los artículos, colaboraciones, textos y escritos publicados en esta web es exclusivamente de su respectivo autor