UN CAMPEON EN EL COMBATE LEGAL CONTRA EL ABORTO
Combate legal contra el aborto un artículo de Miguel Toledano
Hace unos días se han celebrado en los Estados Unidos elecciones para elegir numerosos cargos a lo largo y ancho de la nación. Las noticias internacionales se han fijado en los diputados y senadores y apenas han tenido en cuenta los importantes nombramientos de gobernadores de más de la mitad de los estados federados. Ahora bien, lo que ha pasado totalmente desapercibido es el triunfo popular de un consumado campeón contra el aborto, el magistrado Tom Parker, natural de Alabama.
Es sabido que numerosos puestos de la judicatura norteamericana son adjudicados mediante recurso al sufragio universal. Pues bien, el pasado martes, el magistrado Parker derrotó a su rival, del partido demócrata, por 968.262 votos frente a 715.244, siendo por consiguiente nombrado Presidente de la Corte Suprema de Alabama, con sede en la capital Montgomery.
Es de destacar que el Magistrado Parker, desde el punto de vista financiero, era un David frente a su oponente Goliat, pues éste se había beneficiado de donaciones por valor superior a un millón de dólares, mientras que nuestro personaje sólo contaba con un presupuesto de campaña de 714.000, es decir, más de un veinticinco por ciento menos.
También había sufrido una desventaja económica en las propias primarias dentro del partido republicano, venciendo a la anterior Presidenta y compañera suya de la Corte, que también había dispuesto de medios mayores para tratar de renovar su mandato a la cabeza de la institución.
Por lo tanto, la victoria no se ha basado en el dinero disponible para propaganda ni tampoco en los apoyos institucionales -dos de los magistrados, incluso del mismo partido que Parker, apoyaron al otro candidato-, sino en el prestigio del elegido, que ya era miembro de la Corte Suprema de su estado desde hace trece años, pero pasa ahora a ocupar la presidencia de su más alta instancia judicial.
En realidad, la labor fundamental del Presidente, en comparación con los restantes ocho miembros de la Corte, no es judicial, que en eso no deja de ser un magistrado más, sino administrativa. Pero esta función no es tampoco baladí, puesto que él dirigirá la política presupuestaria y de nombramientos de los juzgados y tribunales de su estado.
El Magistrado Parker es un conocido opositor al llamado matrimonio entre personas del mismo sexo y un defensor temible del derecho a la vida contra la deriva abortista propiciada en aquella nación por dos sentencias igualmente insólitas, Roe contra Wade de 1973 y Planned Parenthood contra Casey de 1992, con base supuesta en la Constitución de 1788. Nosotros ya hemos hablado aquí de la argumentación legal de Parker en relación con el “derecho al aborto”.
Da la sensación ahora, tras este nombramiento, de que seguiremos haciéndolo en las semanas y meses que siguen. “Me presento a Presidente de la Corte porque en América estamos en un punto pivotal en la actualidad”, manifestó al anunciar su candidatura. Esperemos que, algún día no muy lejano, el Presidente Trump lo tenga en cuenta para la Corte Suprema federal. A juzgar por la persuasividad del magistrado, yo creo que estamos ante un Scalia (q.e.g.e.) corregido y aumentado, aunque en este caso no sea católico sino metodista y cuente algunas canas más que el inolvidable jurista neoyorquino.
Miguel Toledano
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Quieren saber quién es el juez Parker? Pueden visitar su página Tom Parker y aquí tendrán toda la información disponible
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