El compromiso de esta campaña de oración a través de la Novena de la Eucaristía incluye la Misa diaria, ayuno y un esfuerzo sistemático de abstenerse de los medios.
Nueva campaña de oración que honrará la Eucaristía para combatir los singulares males del mundo moderno, un artículo de Peter Kwasniewski para LifeSiteNews
Se ha vuelto cada vez más claro que el año 2020 fue, por la Providencia Divina, un llamado de atención en muchos aspectos. Las respuestas civiles y episcopales al COVID-19 causaron un trastorno masivo y bien pueden ser peores en el 2021, cuando el “Traitor Joe” tome las riendas de la autoridad en los Estados Unidos de América y comience a llevar a cabo, con la camarada Harris, la revolución bolchevique light, con la sonriente complicidad de la mayoría de la jerarquía católica. Los errores del comunismo, que Nuestra Señora de Fátima advirtió que se esparcirían por del mundo, se han esparcido durante décadas como una suave lluvia que lentamente satura el suelo, primero ganando la intelectualidad, luego percolándose a través de los medios y de la cultura popular y, finalmente, dictando las políticas de los oligarcas que ejercen el poder.
Mientras tanto en las iglesias donde se podría haber esperado encontrar fortaleza y consolación, los fieles han enfrentado la desmoralización por los retoques litúrgicos, atajos, cierres, reglas arbitrarias y abusos institucionales. Han internalizado el mensaje de que la Misa es totalmente opcional y que, de hecho, es “más seguro” quedarse en casa o hacer algo menos concurrido. Los resultados apenas sorprenden: parece haber una permanente y dramática caída en la asistencia a la Misa. Ahora parece que el hacinamiento es un “problema” solo en las Misas Tradicionales en latín donde, gracias a Dios, muchos católicos han encontrado la reverencia y la ortodoxia que han estado anhelando. De hecho, este es el lado positivo de la nube oscura.
Retrocediendo y teniendo una mirada más amplia, no hay duda acerca de esto: estamos siendo testigos de una aceleración de la pecaminosidad de la humanidad y eso incluye, ¡ay de mí! A los católicos, por lo cual más y más formas extremas de mal se están convirtiendo en “normales”. Nuestros pecados se acumulan en número y gravedad, como si quisiéramos que el inevitable ajuste de cuentas divino fuera lo más espantoso posible.
Por lo menos los pocos que parecen “permanecer despiertos y velar” con Jesús en Su agonía en el jardín, deben unirse a Su Cruz y negarse a sí mismos con el fin de pedir al Señor Su misericordia. Abraham le preguntó al Señor si perdonaría a la ciudad donde vivían a pesar de que existir solo unos pocos hombres justos, y el Señor dijo que seguramente lo haría. El castigo ha venido y vendrá, pero nuestras oraciones y sacrificios nos fortalecerán para soportar la tormenta y producir frutos para la eventual restauración de la Iglesia y de la Fe. De alguna manera misteriosa, nuestro involucramiento es parte del despliegue del plan de Dios y no deberíamos quedarnos al margen cuando podemos adentrarnos más profundamente en este plan.
Esta es la razón de porqué Sophia Institute Press ha anunciado una “Novena por la Eucaristía” del 24 de enero al 2 de febrero. La página web es https://eucharisticpenance.com. Aquellos que firmen se comprometen a:
- Rezar un Rosario diario y la Coronilla de la Divina Misericordia
- Asistir a la Misa diaria
- Ayunar saltándose una comida
- Dando limosna
- Abstenerse de los medios
Lo que es importante no es la perfección absoluta en este respecto (se hace una promesa, ¡no un voto!), pero haciendo todo lo que se pueda para vivir el espíritu de la penitencia y de la reparación de los pecados cometidos contra la Sagrada Eucaristía.
La Novena de la Eucaristía está vinculada con el lanzamiento de mi libro: The Holy Bread of Eternal Life: Restoring Eucharistic Reverence in an Age of Impiety. (EL Pan Santo de Vida Eterna: restaurando la reverencia eucarística en una era de impiedad). En el Pan Santo doy un vistazo, sin ningún tipo de restricciones, a los males cometidos a diario contra el Santo Sacramento debido las décadas de deformación y abuso litúrgico, y abogo por soluciones inmediatas y urgentes. No todos estamos en posición de implementar la mayoría de estas soluciones, sin embargo, debemos hacer lo que podamos. Por lo menos, debemos rezar y hacer penitencia.
Ciertamente que yo estaré haciendo esta novena y recomiendo a todos los lectores de LifeSite a unirse. Márquenlo en sus calendarios o hagan recordatorios en sus aparatos personales. Incluso si no piensan hacer todas las prácticas de piedad recomendadas, por lo menos valdría la pena hacer algo. Cuando firmen en el sitio web, Sophia les enviará, por cada día de la novena, una especie de meditación diaria de la Escritura y una oración tomada de In Sinu Jesu.
En estos primeros días de 2021, tengo un presentimiento mayor que el usual con respecto a lo que nos depara el futuro. Necesitamos incrementar nuestra oración y sacrificios. La oración y el ayuno nos salvarán y nada más. Como Jesús dijo, algunos demonios no son expulsados de otra manera y hay muchos demonios que sueltos en estos momentos.
Peter Kwasniewski
*Nota de edición: La fotografía pertenece al artículo original publicado por LifeSiteNews. MarchandoReligion declina toda responsabilidad
Puedes leer este artículo sobre esta campaña de oración en su sitio original en inglés aquí: https://www.lifesitenews.com/blogs/new-prayer-campaign-will-honor-eucharist-fight-modern-worlds-unique-evils
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