Los acontecimiento actuales nos hacen pensar en si no se están cumpliendo ya las profecías apocalípticas. Fray Agrícola nos da algunas pistas sobre el futuro que se avecina
¿En qué etapa de las profecías apocalípticas nos encontramos?, un artículo de Fray Agrícola
Nos encontramos en un momento apocalíptico sin precedentes en la historia de la humanidad, en el momento del reinado del Anticristo como cuerpo social. Una vez completado todo este proceso por medio de la secularización y ateísmo dentro de todas las instituciones partiendo primeramente desde los estados; la Iglesia, la educación, la familia, los trabajos, la salud, hasta culminar en la alimentación anticristiana. La bestia podrá extenderse como un enjambre de abejas por todos los medios de comunicación a fin de someter a las masas a su total poder, y una vez logrado ese objetivo preparará toda su estructura para encarnar en un sólo hombre (el Anticristo) la concentración de todo el poder mundial.
Ese hombre bestial unirá, como un emperador mundial, lo que ningún hombre en toda la historia de la humanidad pudo unir: el poder político, el poder económico, el poder militar, hasta terminar finalmente en el poder religioso.
Algo impensado hasta la fecha, ya que ninguna civilización anterior tuvo como máxima cabeza de su poder a alguien que unificara en todo el orbe tan macabro dominio. Su gobierno será transitorio, durará tres años y medio, tal como se ha interpretado en el Apocalipsis. Tiempo suficiente para llevar al mundo hacia una gran conflagración y destrucción de millones de almas, y tiempo además suficiente como para purificar al resto de los elegidos, aquellos que guardaron la fe sin doblar la cabeza y sus rodillas ante la Bestia, hombres que amarán la verdad pese a que todo el mundo a su alrededor negará lo que tiene que ver con lo sagrado y divino. En este tiempo se habrá enfriado el amor entre los hombres.
Como todo buen estratega este hombre bestial “sin alma” procurará conquistar a las masas por medio de los alimentos y del poder militar. Hablará de la paz, empero, como toda criatura tenebrosa, su paz será falsa, porque estará sigilosamente disponiendo a todas sus fuerzas para una gran guerra, para la guerra de los continentes, que alcanzará al orbe completo, guerra que será muy rápida pero a su vez muy desastrosa, y que sólo la intervención divina podrá reparar tal daño sobre la tierra creando un cielo nuevo y una tierra nueva.
Las personas de esta época anticristiana, en la cual aparentemente ya nos encontramos viviendo en una de sus partes iniciales, serán personas extremadamente egoístas y sin amor, incluso la caridad de los fieles ( los que guarden la fe católica), se enfriará.
Los demonios atacarán por medio de los sueños, hasta poner en peligro de condenación eterna a los más creyentes , las almas más inocentes, la de los niños, serán corrompidas con obscenidades e imágenes diabólicas nunca vistas. Juntamente con esto, la tecnología alcanzará sus máximos logros, aparecerán grandes prestidigitadores por los cuatro puntos cardinales de la tierra, falsos milagros y falsos descubrimientos pretenderán cegar hasta las inteligencias más dotadas. Todo parecerá que está perdido, el desánimo cundirá a tal grado entre los fieles, que su permanencia en la parecerá cuestionada. Todo esto está refrendado por revelaciones de santos y el mismo Apocalípsis, el cual describe los tiempos anteriores a la Segunda Venida de Cristo Nuestro Señor.
Una parte del pueblo de Israel, una pequeñísima parte en ésta época del Anticristo, decepcionada de sus líderes se convertirá a la verdadera fe y reconocerán a Cristo como el Mesías con la ayuda de la lectura de Isaias 53, además por la intervención de Enoc y Elías, dos figuras bíblicas que están reservadas para combatir al Anticristo hasta destruirlo. Aquellos profetas portadores de la verdad de Dios serán muertos por el Anticristo y resucitarán para asombro de muchos por el poder de Dios.
Mientras estas cosas ocurran, los pocos que guarden la fe deberán permanecer como almas orantes esperando la Segunda Venida de Cristo como Juez universal de vivos y muertos.
El Santo Sacrificio será públicamente prohibido de toda la faz de la tierra, los antiguos lugares de culto católico serán transformados en lugares de culto ecuménico donde lo abominable se hará adorar tal cual lo relata Daniel 7, cuando habla de la abominación de la desolación en el templo. A su vez el resto de las religiones, en especial las que tengan raíces cristianas, serán igualmente perseguidas, no debe quedar nada que hable de Cristo.
El que tenga oídos para oír que oiga, es decir, que entienda los acontecimientos apocalípticos, y para ello habrá que estudiar el comportamiento del actual Sanedrín y lo que vaya ocurriendo dentro de la Iglesia Católica y la ONU, tres referentes necesarios para entender este proceso.
Estamos ad-portas de la reconstrucción del templo de Jerusalén. Es cosa de un tiempo breve para que ello ocurra, de hecho los rabinos del mundo ya están hablando de la venida de su Mesías, el cual deberá habitar a interior del templo, gobernando desde allí a todo el mundo. Ese Mesías no será otro que el Anticristo, el cual se hará adorar como si fuera Dios. Aparecerán señales en el cielo y eventos climáticos extremos, terremotos y guerras y rumores de guerra, una lenta agonía que atravesará toda la humanidad.
El libro Pusillus Grex de la autora chilena Paula Aguirre relata magistralmente todas estas descripciones anteriores, con más lujo y detalles, alertando a toda la humanidad acerca de todos los peligros que les tocará enfrentar en los tiempos presentes. Vale la pena leer el libro, detenerse en los detalles y acontecimientos que les toca vivir a los personajes para poder ser fieles a Cristo. La fuerza de Dios guiará en dicho libro a quiénes optan por ser fieles a su creador, por lo que recibirán, la corona de los elegidos del cielo. Lean el libro y podrán conocer mejor los detalles. El libro nos mostrará cómo se debe tener esperanza en un momento cuando cubra la desesperanza. Dios guarda a los suyos a pesar de que todo parezca totalmente perdido.
El principal personaje del libro, Matthew, grafica como las manos de la Divina Providencia actúan frente a una naturaleza y personalidad aparentemente endeble, pero que su misma debilidad es signo y marca del cristiano para borrar su vanidad y soberbia tan característica de nuestra propia especie. Dios moldea en las flaquezas humanas si el alma es fiel a su creador, en otras palabras, Dios comunica de una manera más eficaz su gracia en aquella alma que responde a sus llamados.
Fray Agrícola
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Excelente video de Agnus Dei Prod. sobre los tiempos apocalípticos https://www.youtube.com/watch?v=dtVqLOdXDAo
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