Todos somos nazarenos-MarchandoReligion.es

Todos somos nazarenos

Los extremistas islámicos de Daesh, Isis y otras yerbas llaman a los cristianos de una manera despectiva: Nazarenos, ello por el hecho de que Nuestro Señor Jesucristo vivió gran parte de su vida en la ciudad de Nazareth y de allí que a los seguidores del Nazareno, se nos denomina nazarenos.

Todos somos nazarenos. Un artículo de Alberto Mensi

Para los persecutores el término nazareno es despectivo y aún más, es como una condena a muerte.

Marcan con la letra Nun la entrada de las casas de los cristianos, lo que significa que en ese lugar hay gente que puede ser esclavizada, violada, asesinada. Los que son tildados de nazarenos son menos que nada y lo que se haga con ellos es totalmente justificable.

Para la mentalidad de los persecutores, aquel que permanece aferrado a sus convicciones religiosas y conserva esa Nun, realmente desvaría, porque se asegura un calvario en adelante.

Para los cristianos perseguidos en esas regiones el ser llamados nazarenos es un título de nobleza y sano orgullo, ser reconocidos como seguidores del Dios hecho hombre.

Pero podemos caer en un grave error considerando que únicamente se da esta realidad de los nazarenos perseguidos en esos países donde hay un islamismo agresivo y militante, o un comunismo sin careta.

Es cierto que en esos lugares se da de una manera visiblemente agresiva y que puede herir la sensibilidad de cualquier persona.

Pero la realidad es que hoy día los cristianos que queremos mantenernos fieles a la Fe y a la Moral que siempre ha enseñado la Iglesia Católica, somos marcados con una Nun espiritual, discriminados, relegados, vistos como cosas raras, e inclusive como persona de riesgo para la humanidad.

Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a Mí antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como vosotros no sois del mundo –porque Yo os he entresacado del mundo- el mundo os odia.”1

He aquí el problema, el que realmente quiere ser cristiano, no simplemente cristiano de barniz, sino cristiano pleno, que se esfuerza por vivir según TODAS las enseñanzas de nuestra Santa Fe Católica, naturalmente choca con el mundo, porque ya lo dijo Nuestro Señor: “nadie puede servir a dos señores; porque odiará al uno y amará al otro; o se adherirá al uno y despreciará al otro. Vosotros no podéis servir a Dios y a las riquezas”2

Y esta palabra de Dios nos ilumina el por qué de esa persecución generalizada contra los cristianos, que no es simplemente el odio de unos musulmanes fanáticos o unos comunistas fundamentalistas, es una persecución en la que se suman los poderosos del mundo: los Rockefeller, los Rotchilds, los Soros y tantos otros que hacen del dinero su Dios.

Cuando profundizamos un poquito el análisis de los grupos terroristas, inmediatamente detrás empiezan a aparecer las ayudas del poder internacional del dinero.

¿Te llamaba la atención las filmaciones de las largas columnas de Isis en modernas unidades de Toyotas Hilux de última generación? ¿Quién se las provee?

¿Te llama la atención los sofisticados armamentos que esas organizaciones terroristas exhiben? ¿Quién se los provee?

Así podríamos seguir de una manera interminable, pero para no desviarnos volvamos los ojos a la realidad de los países en los cuales aparentemente no hay persecución a los cristianos.

La ideología de género, el aborto, la eutanasia, el quite de derechos naturales de los padres con sus hijos, los comentarios y agresiones a lo que huela católico en diarios, radios y televisión. Ni hablar de ciertas redes sociales.

La descalificación automática y gratuita a cualquier cristiano que cuestione esta avalancha de inmundicia moral.

Las presiones que sufren los estudiantes de universidades y centros de formación profesional docente donde les lavan el cerebro y tratan de hacerlos sintonizar con los dictámenes del Nuevo Orden Mundial.

La prohibición de celebrar Misa con el pretexto de la pandemia y aún el arresto de sacerdotes que lo han hecho, con todos los cuidados sanitarios para sus fieles, eso es también parte de la persecución. Cuantos más enfermos, más necesidad de Sacramentos tenemos, en primer lugar para ayudar a las almas a estar en gracia de Dios y si el Señor decidiera llevarlas, que esas almas puedan salvarse, pero también el Sacramento fortalece a las personas en alma y cuerpo pues que somos una unidad total, unidad hilemórfica diría Aristóteles: alma y cuerpo, realidad indisoluble. Justamente la corrupción del cuerpo y su separación del alma es castigo del pecado original, pero los genios sanitaristas mundialistas niegan la existencia del alma y atienden tan sólo el cuerpo, y ni siquiera vemos que lo hagan muy bien.

Entonces ¿la persecución la organizan los poderosos de este mundo o la organizan grupos extremistas de determinadas ideologías? ¿Es una realidad de extremo oriente, medio oriente, Africa o de occidente?

Quedarnos con una simple localización de los perseguidores en tal o cual coyuntura es pretender simplificar algo que si bien es simple no se presenta como sencillo.

Dice el Apóstol San Pablo: “para nosotros la lucha no es contra sangre y carne, sino contra los principados, contra las potestades, contra los poderes mundanos de estas tinieblas, contra los espíritus de la maldad en lo celestial”3

Estamos inmersos en el desenlace de la lucha iniciada en el jardín del Edén con la tentación y pecado original, que alcanza su culmen en la Crucifixión, Muerte y Resurrección de Cristo y que corre a su consumación con la Segunda venida de Cristo, aunque previamente debe manifestarse el hijo de la perdición, el antiCristo.

La realidad es que TODOS SOMOS NAZARENOS.

Todos los que queremos seguir fielmente a Cristo Jesús, fieles a la Fe y la Moral que siempre ha enseñado la Iglesia, somos Nazarenos.

Completando la cita de más arriba, en que se marca el odio que nos tiene el mundo, Jesús nos dice: “Acordaos de esta palabra que os dije: no es el siervo más grande que su Señor. Si me persiguieron a Mí, también os perseguirán a vosotros”4

Y San Pablo dice taxativamente: “Y en verdad todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”5

Mientras tanto nosotros, que disponemos de una cierta libertad aún a pesar de los problemas, acordémonos de aquellos hermanos nuestros que con toda razón e hidalguía llevan en alto el estandarte de Nazarenos regando la tierra con su sangre derramada por Cristo.

Recemos por ellos, hagamos penitencia por ellos, procuremos la forma de hacerles llegar alguna ayuda o al menos ya que en nuestras ciudades no se puede escuchar su voz clamando auxilio, seamos nosotros su voz que truene y mueva las conciencias.

¡¡REGINA MARTYRUM, ORA PRO NOBIS!!

Alberto Mensi

1 San Juan 15, 18-19

2 San Mateo 6, 24

3 Efesios 6,12

4 San Juan 15, 20

5 2 Timoteo 3, 12

Nuestra recomendación: Tradicionalistas Vs Conservadores

Les invitamos a seguir nuestros debates en nuestro canal de Youtube: MR


*Se prohíbe la reproducción de todo contenido de esta revista, salvo que se cite la fuente de procedencia y se nos enlace.

 NO SE MARCHE SIN RECORRER NUESTRA WEB

Marchandoreligión  no se hace responsable ni puede ser hecha responsable de:

  • Los contenidos de cualquier tipo de sus articulistas y colaboradores y de sus posibles efectos o consecuencias. Su publicación en esta revista no supone que www.marchandoreligion.es se identifique necesariamente con tales contenidos.
  • La responsabilidad del contenido de los artículos, colaboraciones, textos y escritos publicados en esta web es exclusivamente de su respectivo autor
Author: Alberto Mensi
Alberto Antonio Mensi (13 julio 1955) Egresado del Liceo Militar Gral. San Martín Profesor de Filosofía Profesor de Ciencias Sagradas Diplomado Universitario en Pensamiento Tomista (Universidad FASTA) Recibió el espaldarazo caballeresco como Caballero de María Reina el 15 de agosto de 1975 Maestro Scout y Formador Scout Católico Casado con María Pía Sernani Padre de cuatro hijos Abuelo de cinco nietos (por ahora)